“Uno como persona siempre está en status viatoris"

Sergio Severiche Velásquez, estudiante de décimo semestre de Derecho, fue admitido en el programa

Blackstone Legal Fellowship.

Sergio Severiche Velásquez, estudiante de décimo semestre de Derecho, fue admitido en el programa Blackstone Legal Fellowship de la organización norteamericana Alliance Defending Freedom, que incluye una beca que cubre el 100% de los gastos y consta de nueve semanas distribuidas entre formación jurídica en Washington, D. C., Estados Unidos, y una pasantía en una de las 300 organizaciones aliadas en el mundo. El programa recibe solicitudes de estudiantes de 21 países y de más de 225 facultades de derecho del mundo. Entre las universidades que han sido representadas en el programa están Harvard, Yale, Stanford, New York, Columbia, Cambridge, Oxford, La Sabana, entre otras.

Campus entrevistó a Sergio para conocer su historia:

¿Cómo descubrió la beca?, ¿cuál fue el proceso para aplicar?

Supe de la existencia de Blackstone Legal Fellowship por algunos amigos de la Universidad de La Sabana. El proceso de aplicación comenzó con el diligenciamiento de un formulario online. Posteriormente, envié una serie de ensayos, un artículo académico publicado, varias cartas de recomendación, mi reporte de notas del pregrado y mi curriculum vitae. Luego de la aprobación del componente académico, asistí a una entrevista presencial. Finalmente, después de completar todo el proceso, me informaron que mi aplicación había sido aceptada y que era uno de los ganadores de la beca para cursar el programa. Ya había sido seleccionado como uno de los 32 becarios del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina de la Fundación Botín.

¿Cuál ha sido su clave para lograr estos reconocimientos?

Creo que la vida se trata de mantener siempre viva la capacidad de soñar y de asombro. Se trata de ser plenamente consciente de que uno como persona siempre está en status viatoris. Viator quiere decir “el que está en camino” y status viatoris se refiere al estado del ser que está en camino; para mí, en camino hacia la plenitud. Y creo que para recorrer ese camino se necesita pasión, esfuerzo, dedicación y resiliencia.

¿Cómo se preparó desde el pregrado?

Es necesario identificar y aprovechar siempre todas las oportunidades que se presentan y procurar que las diferentes experiencias profesionales, personales y académicas no estén aisladas entre sí, sino conectadas con un proyecto de vida. Desde los primeros semestres busqué pertenecer a grupos de investigación, ser monitor en distintas asignaturas y participar en concursos, debates o congresos sobre temas de interés.

¿Cuáles son sus expectativas frente al programa?, ¿qué espera encontrar?

Espero encontrarme con muchos espacios de aprendizaje, con todo lo que eso implica: aprender los fundamentos filosóficos y jurídicos de la vida, la familia y la libertad; aprender de los conocimientos e historias de vida de mis compañeros; y aprender a reflexionar, escuchar y observar.