Proyecto transmedia mejora la lectoescritura de los estudiantes

Angélica Villalba

La profesora Angélica Villalba, jefe del Departamento de Periodismo, planteó en su tesis de grado de la Maestría en Proyectos Educativos Mediados por TIC el reto de mejorar las habilidades lectoescritoras de sus alumnos. Después de un semestre de trabajo, llegó a la conclusión de que pueden mejorarse las costumbres de lectura y redacción, a partir del desarrollo de un proyecto transmedia.

“Los proyectos transmedia se basan en contar una historia usando diferentes plataformas o redes sociales, en las que cada una requiere un formato independiente y, al unirlas, narran una gran historia”, afirma Villalba. Para desarrollar esta idea, los estudiantes propusieron una crítica al proceso de paz del gobierno de Juan Manuel Santos, a partir de un símil con la película Los juegos del hambre.

“El valor del trabajo transmedia es que el consumidor navega en el orden que él quiere y, de esta forma, se acerca primero a lo que le interesa”, afirmó María Camila Caicedo, estudiante de ese momento de la profesora Villalba.

Con esto en mente, Villalba les dio a los estudiantes la tarea de montar un sitio web con narrativas innovadoras y creativas. Por ello, los alumnos decidieron abordar el marco temático, desarrollando una página web con distintos productos multimedia.

Los estudiantes, entonces, crearon un logo, abrieron redes sociales a nombre de la iniciativa, redactaron un guion y hasta hicieron un corto. Todo esto lo alojaron en la página web e incluyeron comparaciones entre los personajes de la película y las personas más influyentes del proceso de paz.

“Para sacar el proyecto adelante, leíamos continuamente, hacíamos muchos ejercicios y no veíamos la lectura como algo aburrido, sino como algo entretenido que nos llenaba de conocimientos”, afirmó la estudiante Caicedo sobre el desarrollo del proyecto. “Fue una manera diferente de acercarnos a la lectura y a la escritura, que resultó siendo muy enriquecedora”.

La profesora Villalba afirma que “Lo más bonito de este trabajo fue ver que los estudiantes aprendieron y se apropiaron de estrategias lectoras. Además, se dieron cuenta del potencial digital a la hora de contar historias”. Por su parte, Caicedo respalda esta postura al decir “Aprendí a retarme y a encontrar cosas más creativas, que fueran atractivas para el consumidor”.