Rosa Guevara es la maestra de Artes en el colegio Lorencita Villegas de Santos y, debido a la situación de sanidad, tuvo que adaptarse a la modalidad virtual. Esta circunstancia fue una oportunidad para que nuestra graduada de Licenciatura en Artes Plásticas en 1984 lograra tener una asesoría mucho más personalizada con sus estudiantes, quienes, si bien no podían tener los mismos recursos para el desarrollo de sus obras artísticas, sí podían contar con un acompañamiento más personalizado por parte de su maestra.

Su proyecto denominado Arte para desestresarte desarrolla diferentes habilidades del ser humano, como el aspecto cognitivo, expresivo y afectivo, creando actividades para que los estudiantes conozcan las técnicas, la vida y diferentes obras artísticas. Una vez llegan a grado once, las estudiantes deciden en qué material van a trabajar, por medio de qué técnica y qué imagen quieren proyectar.

Gracias a la disposición de la maestra, la Secretaría de Educación de Bogotá le entregó un reconocimiento por su compromiso en formar nuevas artistas, incluso en épocas de pandemia, cuando el aprendizaje de un trabajo manual se vuelve aún más difícil.

“Las estudiantes empiezan un proceso de conocimiento del arte que va desde el grado sexto hasta el grado once, en el cual finalmente logran plasmar todas esas ideas que han venido desarrollando en su etapa formativa”. La pandemia generó muchas dudas en las estudiantes respecto a cómo iban a desarrollar sus muestras artísticas sin acompañamiento, materiales y recursos audiovisuales; sin embargo, fue en ese momento que nuestra graduada decidió crear una nueva estrategia.

Rosa entendió que, a pesar de las circunstancias, sus estudiantes conservaban el entusiasmo para lograr realizar sus obras, y decidió no solo estar disponible las dos horas de clase que tenía a la semana con las estudiantes, sino que abrió un espacio en la plataforma Zoom, en donde las estudiantes podían ingresar a resolver sus dudas de colores, pinturas y formas, logrando crear un vínculo aún más cercano y personalizado.

Gracias a la disposición de la maestra de estar gran parte de su tiempo libre para sus estudiantes, la Secretaría de Educación de Bogotá le entregó un reconocimiento por su compromiso en formar nuevas artistas, incluso en épocas de pandemia, cuando el aprendizaje de un trabajo manual se vuelve aún más difícil. “El reto para este año es seguir inspirando a nuevas estudiantes por medio de mis conocimientos para que, de esta manera, ellas puedan encontrar en el arte una nueva actividad lúdica, no solo durante el colegio, sino durante su vida”.