“Cuando pienso en estos 15 años de trasegar por este hermoso campus universitario, se hacen presentes sentimientos de gratitud, generosidad y felicidad. La Universidad ha sido una escuela de vida, en la cual he crecido como persona y como profesional, y donde me han ayudado y brindado las herramientas para la construcción de la directriz, ante la responsabilidad social que me atañe como profesora. Respecto a la formación de los estudiantes, es grato saber que he aportado un granito de arena en la construcción y desarrollo de sus proyectos de vida, como futuros profesionales.

Me encanta seguir sorprendiéndome con la dinámica del proceso enseñanza-aprendizaje. Disfruto mucho del contenido del Plan deFormación, ofertado por la Universidad a los profesores, con temáticas de vanguardia que estimulan la crítica reflexiva y la conducta propositiva.

Considero relevante y necesario que se impulsen estos factores en cada persona.  El ser parte de la comunidad académica, a lo largo de estos años, es un privilegio que me ha permitido conocer personas excepcionalesn y de gran calidad humana: mis queridos colegas y los profesores de mi Facultad y de las otras facultades de la Universidad, con quienes he compartido diferentes posturasde pensamiento, crítica y reflexión ante la vida. Junto a ellos, he generado el reto personal de lograr coherencia entre mis pensamientos, sentimientos y acciones frente al compromiso de la búsqueda de la verdad, a través del conocimiento; derrotero propio del profesor universitario.

No me queda más por expresar, sino un sincero y profundo agradecimiento a la Universidad de La Sabana.