Antonio José Urbina Mendoza, graduado del programa de Derecho en 2003, es un abogado que decidió enfocar su vida en el bien social, luchando día tras día por defender los derechos humanos, proteger el ambiente y las poblaciones vulneradas. La historia de nuestro Alumni es una invitación a ser parte del cambio, a esforzarse por ayudar a las personas que más lo necesitan.

Antonio siempre tuvo una inclinación particular por la música, debido a que el género vallenato se le inculcó desde muy joven y lo acompañó gran parte de su vida. Esto lo llevó a crear una agrupación musical junto a sus compañeros durante el tiempo que estuvo en La Sabana. Apoyado por los espacios recreativos con los que contaba el campus, pudo hacer sus prácticas musicales mientras cumplía con sus deberes académicos. Tiempo después, logró consolidar el grupo e iniciar con varias presentaciones en Bogotá, adquiriendo sus primeras experiencias en el mundo laboral. Poco a poco, empezó a ganar más popularidad y se le presentó la oportunidad de iniciar una gira por todo el país. Fue justamente en ese momento cuando conoció a uno de los directivos de Telecom y logró conseguir su primer trabajo como abogado para realizar los debidos procesos de liquidación de la empresa.

Gracias a las múltiples culturas que llegó a conocer en su carrera musical, Antonio se dio cuenta de que hay cientos de personas que no tienen una vida digna; así, decidió enfocar su vida a la protección del medio ambiente y los derechos humanos. Después, cursó su Especialización en Derecho Ambiental y logró obtener un puesto en la Universidad Manuela Beltrán como director de Investigación de Derecho Ambiental en 2016. Antonio afirma que “Gracias a mi trabajo, puedo desarrollarme como persona y ser la voz de los que no son escuchados. Es mi forma de devolver a la sociedad lo que el país y mi familia me han brindado, es mi grano de arena”.

De igual forma, Antonio comenta que su etapa como estudiante en La Sabana fue enriquecedora, agregando que la calidad académica, el trato de los docentes y sus instalaciones creaban una atmósfera perfecta en donde se sentía a gusto. “La Universidad fue una pieza fundamental en mi vida, gracias a su apoyo en mi carrera musical, pude desempeñarme en lo que me gusta y llegar a donde estoy ahora”, agrega.

Nuestro Alumni aconseja a los futuros graduados seguir sus ideales y ser fiel a sus creencias, así como hacer siempre lo que consideren correcto para ayudar al prójimo. Deben buscar su felicidad personal, en la medida en que no le hagan daño a nadie.