“Káskara”, innovación en el aprovechamiento total del café

Según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), la industria cafetera supone un impacto ambiental negativo para los países productores, consumiendo grandes cantidades de agua, ocasionando la degradación del suelo, la disminución de la biodiversidad y la contaminación de las fuentes hídricas a causa de los desperdicios, pues, alrededor del 70 % del fruto del café (mucílago, pergamino y cáscara) es desaprovechado. Colombia es uno de los principales productores de café en el mundo, produciendo 14 millones de sacos de 60 kg al año y representando para el país el 63 % del empleo rural. Sin embargo, las condiciones de vida de los caficultores y campesinos son precarias e, incluso, las plantaciones de café en el departamento del Quindío han disminuido de 78.000 a 23.000 hectáreas.

Respondiendo a esta problemática y buscando generar un impacto ambiental, social y económico positivo, María Alejandra Iturriaga, Laura Zambrano, Carlos Méndez, Esteban Parodi y Esteban Bernal crearon Káskara, bebidas a base de cáscara de café sin conservantes y sin aditivos, en presentaciones de infusiones frías o calientes. “Usamos la cáscara de café como materia prima, un subproducto del café desaprovechado por los caficultores, generando un mínimo impacto ambiental. También, hemos establecido un proceso de recompra de botellas, con el fin de llevar a cabo la reutilización de estas o su adecuado reciclaje. Pagamos un precio justo por un producto que subutilizan los caficultores, además de entregar patios de secado para una producción tradicional y especializada, para la cáscara y los cafés especiales. Queremos resaltar la labor de los caficultores como un motor de la economía de Colombia, impulsando sus sueños, sus conocimientos y mejorando su calidad de vida”, explican los estudiantes de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas.

Durante la investigación para consolidar el proyecto, los estudiantes emprendedores encontraron que los subproductos obtenidos en los procesos de beneficios del café, en especial la cereza del café, eran solo utilizados para la elaboración de abono orgánico. Por ello, buscaron materias primas que contaran con procesos de deshidratación controlada y buenas prácticas de manufactura, para así obtener la infusión de cáscara de café.

Káskara ofrece tres productos inspirados en regiones caficultoras del país: Salento, Andes y Jardín, los cuales, además de ser a base de cáscara de café, involucran otro tipo de ingredientes naturales, siguiendo con la tendencia mundial de bebidas saludables, innovadoras y orgánicas. “Queremos posicionar a Káskara en el mercado nacional, especialmente en tiendas de cafés especiales y, posteriormente, en el mercado internacional. Tenemos varias propuestas sobre la mesa para el mercado europeo y asiático”, cuentan al equipo de Campus.

Aunque en el camino para elaborar el producto y consolidar el emprendimiento se encontraron con distintos obstáculos, el equipo ya cuenta con un logro importante: fueron los grandes ganadores de la XI “Semana de Innovación y Emprendimiento”, compitiendo con otras ideas de estudiantes de otros programas. “Esto respalda nuestra capacidad de desarrollar proyectos que generen un impacto positivo en la sociedad, además de ratificar nuestra habilidad en las áreas que cada uno desempeñó durante nuestro paso por la Universidad”. Además, los estudiantes concluyen asegurando que todas las herramientas vistas en clase les permitieron mejorar el desarrollo del proyecto. Cada una de las competencias aprendidas en temas de logística, finanzas, mercadeo y prototipado fueron necesarias para la creación de Káskara.