Autocuidado en la Salud Mental

El cuidado de la salud mental deber ser siempre un hábito de relevancia, sobre todo en este tiempo de pandemia. El entorno influye considerablemente en la estabilidad mental; por eso, los estudiantes de octavo semestre de Enfermería pensaron en un proyecto de práctica que incluyera a algunas personas que trabajan en la Universidad de La Sabana. La iniciativa se tituló Autocuidado en la Salud Mental y el papel destacado le correspondió a las personas de servicios generales, muchas de ellas llamadas cariñosamente en la Universidad las “monis”.

“El proyecto evidencia la amplitud de las áreas en las que se puede desempeñar el enfermero profesional, incluso desde el entorno virtual, para servir a las personas”, resaltan los estudiantes. 

Para consolidar el proyecto, se realizaron cuatro talleres virtuales, a fin de indagar acerca de las percepciones de estos trabajadores: “Cuéntanos quién eres y cómo te sientes”, “Rutinas de trabajo y salud emocional”, “Actividad y descanso durante la pandemia” y “Salud mental positiva”. Dentro de las actividades, las personas consultadas llevaron a cabo un recorrido virtual por la Universidad; allí expresaban los sentimientos relacionados con ciertos lugares, las emociones desagradables y la identificación de mecanismos amortiguadores; además, acudían a analogías y usaban una ruleta virtual para conocer los hábitos de sueño, etc.

Cuando se indagó con estos estudiantes por qué desarrollaron el proyecto tomando en consideración a estas personas de la Universidad, las “monis”, ellos respondieron que “Como estudiantes y futuros profesionales de Enfermería, reconocemos que los trabajadores de la Universidad, en especial ellos (las y los “monis”), son personas que sienten, tienen problemas, familia, emociones, sufren. Por tanto, debieron cambiar y transformar su trabajo debido a las exigencias de la situación actual, adaptándose a un estilo de vida diferente para mantener sus trabajos y, el asunto más determinante, mantenerse a salvo y cuidar de la salud de sus familias”.

Se concluyó que la aplicación de talleres sobre la salud mental, de forma individual y colectiva, permite descubrir nuevas estrategias para afrontar cualquier circunstancia adversa: empatía, resiliencia y adaptación.

"Las actividades fueron muy dinámicas. Los estudiantes nos hablaron con cariño, y lo que aprendí lo aplico cada día en mis hábitos laborales y en la casa. ”.

Melba Mendoza, una de las participantes del proyecto, contó su experiencia: “Ratificamos la relevancia de la salud mental. A veces, uno piensa que es un asunto solo de psicólogos, ajeno a nosotros. Sin embargo, entendimos que esta circunstancia está con nosotros a diario y que puede verse alterada por distintas causas. Los talleres quedan para toda la vida, y es posible socializar este aprendizaje con nuestros amigos y familiares”.

Por su parte, Paula González (una de las “monis”) contó su impresión al respecto: “Las actividades fueron muy dinámicas. Los estudiantes nos hablaron con cariño, y lo que aprendí lo aplico cada día en mis hábitos laborales y en la casa”.

La profesora Paola Sarmiento resalta el proyecto, pues responde a los resultados de aprendizaje propuestos, y fortalece el liderazgo y la creatividad de los estudiantes. Asimismo, la iniciativa responde a las necesidades de los tiempos de cuarentena y a la proyección social de la Universidad.

Del proyecto, se concluyó que la aplicación de talleres sobre la salud mental, de forma individual y colectiva, permite descubrir nuevas estrategias para afrontar cualquier circunstancia adversa: empatía, resiliencia y adaptación. Con estas, se sobrelleva la situación actual de forma más favorable. Así mismo, los estudiantes resaltan que el cuidado de la salud mental es igual de importante a la salud física.