Luego de muchos años en clases de natación, por fin conocí el mar. Recuerdo mucho ese día, hace ya más de 10 años. Si bien llevaba muchos meses preparándome, el respeto que impone el basto mar es impactante y atemorizador. Intenté recordar mis lecciones y aplicar mis conocimientos, pero la marea…nunca había sido parte de las clases de natación en aquellas piscinas de Medellín. Al principio, fue difícil. Necesité adaptarme; me tomó tiempo… Pero, luego de ello, fui como pez en el agua.

Las prácticas laborales son precisamente espacios para adaptarse al mar que supone el mercado laboral, competitivo, profundo, complejo y con su propia “marea”, dependiendo del sector de la economía y del área de formación. Es, sin duda, una de las experiencias más valiosas que cualquier persona cercana a culminar su formación, como técnico, tecnólogo o profesional, ansía con más entusiasmo y respeto. La tarea de las instituciones educativas por su parte es asegurarse de que en estas clases de “natación” el estudiante aprenda todo lo necesario para que cuando se enfrente al mercado laboral pueda flotar y respirar por su cuenta, a pesar de la marea. No obstante, esta experiencia de aprendizaje esencial sobre el paso de la vida de estudiante a trabajador no era valorada por los posibles empleadores.

Esto es lo que quiso corregir el Poder Legislativo al aprobar la Ley 2043 de 2020, sancionada el pasado 27 de julio. Con dicha norma se valora la práctica laboral (clases en piscina) como experiencia profesional o relacionada para ingresar al mercado laboral (mar). Con esta ley, muchos jóvenes de todo el país tendrán más posibilidades de obtener un puesto de trabajo, pues una de las explicaciones del 22,8% del desempleo juvenil 2 es la falta de experiencia para acceder a un primer trabajo.


Ley 2043 de 2020

El Tiempo. «Así es la ley que cuenta las pasantías como experiencia laboral - Congreso - Política - ELTIEMPO.COM», 28 de julio de 2020. www.eltiempo.com/politica/congreso/asi-es-la-ley-que-cuenta-las-pasantias-como-experiencia-laboral-522682.

Es un círculo vicioso: los jóvenes necesitan trabajar para obtener experiencia profesional o relacionada; pero no son contratados, precisamente, porque carecen de esa experiencia.

Si para la mayoría de los trabajos piden un año de experiencia y la mayoría de las prácticas laborales solo duran algunos meses 3, entonces el aporte de la ley sigue siendo muy significativo, pues muchos jóvenes técnicos, tecnólogos y profesionales pasarán de culminar sus estudios sin experiencia a tener al menos 6 meses, aproximadamente. Además, la nueva ley de la República contempla en su artículo 5 la obligación para las entidades públicas de abrir, mínimo, una convocatoria pública para las prácticas laborales al año; esto aumentará las diferentes plazas para practicantes disponibles. De igual forma, la ley permitirá para estas prácticas un subsidio de hasta 1 SMLV para el transporte de los practicantes 4

Esta Ley será muy beneficiosa para los jóvenes colombianos. Sin embargo, la pregunta es la siguientes: ¿la experiencia de práctica realmente les enseña a los jóvenes a desempeñarse como peces en el agua en el mercado laboral? La respuesta no solo les compete a los estudiantes, sino, y sobre todo, a las instituciones educativas que deben garantizar el desarrollo de las prácticas que realmente les enseñen a los estudiantes todo lo que necesitan saber sobre el ejercicio laboral y profesional. Ahí está el verdadero reto de la ley: se trata no solo de valer formalmente la experiencia de prácticas como experiencia profesional y relacionada, sino que materialmente la práctica les otorgue esa experiencia necesaria a los jóvenes para desarrollarse exitosamente en el mundo laboral y profesional.

 


Luisa Mercado EL TIEMPO. «Cómo aplica la ley de que prácticas profesionales cuentan como experiencia laboral - Congreso - Política - ELTIEMPO.COM», 26 de junio de 2020. www.eltiempo.com/politica/congreso/como-aplica-la-ley-de-que-practicas-profesionales-cuentan-como-experiencia-laboral-511416.

Ley 2043 de 2020, articulo 4.