Universidad de La Sabana y Universidad de Oxford ganan beca para investigación sobre covid-19

La Fundación Bill y Melinda Gates otorgó 100.000 dólares para un proyecto liderado por el profesor Luis Felipe Reyes de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana. La iniciativa busca poner al servicio del personal médico la compilación de datos más grande del mundo sobre pacientes con covid-19, con el propósito de que la información sea utilizada fácilmente por médicos e investigadores para caracterizar las complicaciones sistémicas e identificar las mejores estrategias de tratamientos para pacientes infectados con coronavirus. Esta es la primera vez que la fundación entrega recursos a una universidad en Latinoamérica, para una investigación de este tipo.

“El covid-19 es una enfermedad de las vías respiratorias bajas, que son conocidas por generar complicaciones sistémicas. Es decir, no solo afectan al pulmón, sino también otros órganos. Sin embargo, para poder caracterizar cuáles son las afecciones que se presentan fuera del pulmón y cuáles son las personas que tienen más riesgo a desarrollarlas, se necesita una cantidad muy grande de pacientes. Es por esto que analizar una base de datos con un gran numero de pacientes con covid-19 en todo el mundo es útil para la caracterización e identificación de tratamientos que permitan mejorar los desenlaces de estos pacientes” asegura el doctor Luis Felipe Reyes, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de La Sabana y Coordinador de Investigación Académica de la Clínica Universidad de La Sabana.

Por esta razón, el International Severe Acute Respiratory and Emerging Infection Consortium–ISARIC–, que es el centro de observación de enfermedades infecciosas de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, ha venido construyendo una base de datos con más de 500.000 pacientes que se han contagiado de covid-19, en 62 países alrededor del mundo. Sin embargo, para poder usar esta información se necesitan herramientas de programación computacional que no son fácilmente obtenibles entre los médicos e investigadores clínicos. Por eso, el equipo liderado por el Dr. Reyes aplicó a la International COVID-19 Data Alliance –ICODA–, que facilitó la obtención de recursos con el objetivo de generar una estrategia dirigida a la extracción de datos necesaria para realizar un código computacional unificado y unos manuscritos científicos que expliquen cómo se pueden usar esos datos.

Además, el proyecto busca identificar los factores de riesgo para el desarrollo de las complicaciones sistémicas y evaluar el impacto de estas complicaciones en los desenlaces clínicos, usando las herramientas computaciones desarrolladas en el proyecto.

Esta información es particularmente valiosa, porque cubre diferentes estándares de atención en todo el mundo y podría usarse para estudiar la variabilidad geográfica y temporal de la enfermedad. La base de datos contiene información de países de diferentes continentes. Algunos de los países de los que se tiene reporte son Colombia, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Ecuador, Francia, Alemania, Grecia, India y Japón, entre otros.

El grupo de investigadores, conformado por Luis Felipe Reyes, de la Universidad de La Sabana, Srinivas Murthy, de Universidad de British Columbia y Laura Merson, Rashan Haniffa y Abi Beane, de la Universidad de Oxford, busca desarrollar una estrategia para que médicos de cualquier parte del mundo tengan acceso a esta información libre y gratuita y, además, puedan usarla de manera sencilla para aprender de los datos, realizar investigaciones y llevar a cabo tratamientos y respuestas efectivas frente a complicaciones surgidas del covid-19, como las complicaciones cardiovasculares, que contribuyen de manera importante a la morbilidad y la mortalidad a largo plazo, de modo que los pacientes vulnerables puedan recibir un mejor tratamiento.

 

La iniciativa que recibió la beca por parte de la Fundación Bill y Melinda Gates invertirá los recursos obtenidos en personal de apoyo para la investigación, que espera obtener los primeros resultados en los próximos seis meses.

Asimismo, el proyecto “le permite a la Universidad de La Sabana posicionarse como líder en Latinoamérica al ser los únicos representantes de la región”, explica Alejandra González, jefe de Cooperación Internacional y Visibilidad de la Universidad de La Sabana.

El investigador Luis Felipe Reyes señala que lo más relevante es el impacto global que se logra al “abrir la posibilidad a que cualquier persona en cualquier lugar del mundo, sin que tenga unos conocimientos computacionales avanzados, pueda responder preguntas que sean válidas para 62 países. Este proyecto es un paso más hacia el objetivo de convertirnos en una universidad de tercera generación, que soluciona problemas reales de la sociedad y del mundo con alianzas con las mejores universidades y centros de investigación del mundo”. Lo anterior se refleja en la posibilidad de salvar vidas mediante la investigación y el análisis de datos en diferentes contextos.