Hoy, estamos en un panorama social en el que la familia es valorada en la sociedad por todos los actores. Sin embargo, la tendencia indica que no ocurre lo mismo con el matrimonio. Cristian Conen, profesor del Instituto de La Familia, explica que la baja en la tasa de nupcialidad no tiene que ver con el rechazo real al matrimonio, sino con un rechazo a las ideas erradas que se relacionan con esta unión. Entre estas se cuentan, por ejemplo, las malas experiencias en las relaciones de los padres, los motivos económicos, la manera en que se concibió el matrimonio durante mucho tiempo, entre otros.

Por eso, el profesor Conen ofrece nueve razones para decir sí al matrimonio y para que entendamos cómo debe ser el camino en esta decisión de vida.

Es la unión ecológica

Lo ecológico es lo que viene de la naturaleza. ¿Por qué el matrimonio es ecológico? “Si uno analiza a lo largo de la historia y las culturas a qué invita el enamoramiento a los que están enamorados, nos damos cuenta de que la respuesta es la unidad”, explica Conen. ¿Qué tipo de unión? Una exclusiva; deseamos estar solamente con esa persona, así mismo se desea estar siempre con ella, no solo por un rato. Y otra dinámica psicológica a la que nos invita el enamoramiento es la benevolencia. “Cuando se está enamorado, uno quiere darle a esa persona lo mejor de sí mismo”, afirma Conen.

 

Es la unión festiva

Siempre ha habido distintos tipos de unión y siempre ha sido una fiesta casarse; sin embargo, no se festeja irse a vivir juntos. ¿Por qué? Porque la verdadera razón de festividad es haber encontrado a alguien en quien se vio una opción definitiva. Y el matrimonio es el compromiso con esta opción.

 

Unión más sólida

Es la unión que tiene más posibilidad de sostenibilidad. Los amantes son los que se quieren, pero los casados son los que deciden querer quererse y se comprometen con eso. Este es un compromiso no solo a sentir, sino a tener acciones de amor, con inteligencia y voluntad. El matrimonio no garantiza la armonía y felicidad, sino un compromiso para cuidar, sanar y restaurar, pese a todo.

Eleva la capacidad de amar

El matrimonio demanda entregarse en forma total. Varón y mujer son diversos en muchos sentidos y, cuando se escoge a alguien, la medida de entrega es total y no depende de esas diferencias. “Un estudio de la Universidad de Harvard, aplicado por más de 75 años, demostró que la felicidad humana tiene relación directa con la calidad de las relaciones interpersonales, y esta, a su vez, tiene relación con la calidad del amor”, afirma Conen. En el matrimonio hay un compromiso real con esta entrega, producto del amor, y, por lo tanto, con ser felices.

 

Profundiza la capacidad de encuentro entre los esposos

El encuentro no solo es estar juntos, sino esa capacidad de comunión. “No es lo mismo ser pareja y ya, que ser lo que es el matrimonio: dos como uno”, explica el profesor. El matrimonio es un trascender de la dualidad y una inauguración de manera inédita de lo que es ser con otra persona.

 

Es la unión que más contribuye al bien común

En todas las sociedades hay funciones sociales que se necesitan para desarrollarse. Una de esas funciones es sentirse amado incondicionalmente. La familia es la institución donde se ama a alguien sin condiciones, y esto va estrechamente ligado a la relación conyugal. “Para un país es beneficioso que dos personas se comprometan, incluso legalmente, a impartir las funciones sociales para la educación de las nuevas generaciones”, expone el profesor.

Es el mejor regalo para un hijo

Lo mejor que un padre puede hacer por sus hijos es amar a su madre y viceversa. El matrimonio es el compromiso con que ese amor estará y perdurará.

 

Es la unión que más contribuye a la salud

Hay muchas investigaciones que nos muestran, por ejemplo, que aquellas uniones basadas en el compromiso tienen una paz psíquica superior a aquellas que no tienen una relación comprometida. “No hay que temerle al compromiso; hay que tenerle miedo a una relación no comprometida”, defiende el profesor. El compromiso, cuando es real y sincero, genera energías y motivaciones, fuerza y acciones que ayudan a superar los obstáculos de la relación. Esto aporta a la salud física y mental.

 

Es la unión que contribuye a la madurez humana

Todo ser vivo tiende a su plenitud, el ser humano no es la excepción. ¿Qué genera la maduración humana? El desarrollo de la capacidad de amar, de dar y de recibir. Quienes, ejerciendo la libertad, eligen pasar el resto de su vida con una persona, eligen también una opción definitiva que genera crecimiento.

¡Una opción definitiva que genera crecimiento!