Colombia es el tercer país más grande de América Latina por tamaño de población y la cuarta economía más grande de la región. No obstante, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en nuestro país hay alrededor de 17.5 millones de personas en condición de pobreza, medida desde distintos factores.
Existe un indicador usado en varios países para calcular los niveles de pobreza multidimensional, conocido como el índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI). Este contempla algunos indicadores: el acceso a la vivienda, a los servicios sanitarios y a la educación, y también la capacidad económica; con estos, se determina si las necesidades básicas de una población están siendo cubiertas.
Spatial analysis of multidimensional poverty in Colombia: Applications of the Unsatisfied Basic Needs (UBN) Index es un artículo científico que resume los hallazgos más destacados en una investigación de Ulf Thoene y Álvaro Turriago, profesores de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas, el cual tiene como objetivo “Especificar y medir los determinantes de la pobreza multidimensional en Colombia, buscando precisar la índole geográfica con un análisis exploratorio de la distribución espacial de las NBI en el país, tomando el municipio como eje de estudio”, aclaran los investigadores.
Entre los principales resultados de la investigación, se encuentran la identificación de los efectos de la difusión de la pobreza entre los municipios vecinos, la existencia de zonas geográficas donde se concentra la pobreza (hot spots o clusters), que para este caso corresponden al Chocó, a amplias zonas de la región Caribe y del sur del país.
De acuerdo con Álvaro y Ulf, “Dentro de estos puntos de concentración de pobreza, los niveles de desempleo son altos, predomina la pobreza en las zonas rurales, se presenta en una alta proporción de minorías étnicas (población indígena y afro) y, además, se trata de municipios de gran extensión territorial”. Estas regiones que exhiben claras desventajas económicas, como las ya señaladas, presentan, sin excepción, bajos índices de NBI.
De acuerdo con Álvaro y Ulf, “Dentro de estos puntos de concentración de pobreza, los niveles de desempleo son altos, predomina la pobreza en las zonas rurales, se presenta en una alta proporción de minorías étnicas (población indígena y afro) y, además, se trata de municipios de gran extensión territorial”.
En resumen, entre los principales determinantes de la pobreza multidimensional en Colombia, desde la perspectiva de la vivienda, se tienen aquellas con accesos inadecuados a servicios públicos, las que tienen hacinamientos críticos con tres generaciones de la familia compartiendo el mismo techo, y que coinciden con el hecho de alojar a niños en edad escolar que no asisten a la escuela. Este tipo de investigaciones resultan ser de gran aplicación, pues ayudan a los gobiernos a implementar políticas públicas adecuadas. En este caso particular, identifican de primera mano las zonas donde existen bolsas de pobreza multidimensional.