A partir de la planeación estratégica, podemos saber dónde estamos, a dónde nos queremos dirigir y cuál es el camino más adecuado para alcanzar los propósitos y cometidos organizacionales. Desafortunadamente, aquellas empresas que aún no definen estas preguntas en sus actividades y procesos cotidianos nublan el camino para saber a dónde llegar. Al respecto, Édgar Ibarra, director del área de Estrategia del Instituto Forum, en entrevista con el equipo de Campus respondió las siguientes seis preguntas.

¿Qué debe tenerse en cuenta para crear una planeación estratégica exitosa?

La planeación estratégica debe tener en cuenta la situación actual de la organización, de acuerdo con los diferentes recursos y capacidades con los que cuenta. Con “recursos”, me refiero a todo aquello que tiene disponible de manera tangible e intangible y, con las “capacidades”, a aquellas potencialidades de las personas. Debe reconocerse la actual situación interna y externa de la organización, con el fin de saber cuáles son sus principales oportunidades y amenazas, los diferentes grupos de interés y los referentes competitivos con los que cuenta la empresa, según el sector de negocios en el que se mueve. A partir de esto, puede determinarse cuáles serían las posibles formas de actuar, los escenarios futuros que puedan definir la organización para saber qué lograr y, así, establecer el camino más adecuado para alcanzarlo.

¿La planeación estratégica puede ser flexible?

Necesariamente, en la planeación y en todo ejercicio de direccionamiento estratégico, debe contarse con un margen de flexibilidad. Los ajustes son necesarios ante cualquier cambio de las condiciones internas, externas o de la competencia. En este sentido, si se modifica un aspecto relacionado con los recursos y las capacidades de la empresa, o los competidores y las estrategias que ellos están adoptando, entonces, necesariamente, se debería redefinir el planeamiento estratégico de la empresa.

En el caso de la planeación estratégica, ¿quién es la persona encargada de implementarla?

La implementación de una planeación estratégica en la organización debe estar a cargo de todos, de los diferentes grupos de interés: internos y externos. Es un compromiso de las partes involucradas, un proceso hacia unos cometidos comunes. Es necesario eliminar una idea: que el direccionamiento estratégico solo debe estar en la alta dirección de las organizaciones. No: esta debe comprometer las diferentes áreas, procesos y niveles de la organización.

¿Cada cuánto debería modificarse una planeación estratégica?

La planeación estratégica debe ser un ejercicio continuo. En ese sentido, no debería haber una periodicidad para la formulación y la implementación de evaluación de la estrategia corporativa. Al ser una constante dentro de la organización, debe estar supeditada a todo proceso de ajuste.

¿Cómo hacer una buena planeación estratégica?

La planeación estratégica implica de manera general tres grandes momentos: formulación, implementación y evaluación de la estrategia corporativa. Para formularla, es decir, para saber cuál es el camino más adecuado para alcanzar los resultados deseados, es conveniente un diagnóstico organizacional que permita entender cuál es esa situación actual, a partir de un análisis interno, externo y de los competidores actuales y potenciales. Hecho eso que describe la situación actual, es conveniente establecer los escenarios futuros posibles. Deben tomarse en cuenta los diferentes actores involucrados en el direccionamiento estratégico y en el funcionamiento de la empresa; también deben considerarse las variables claves de la organización y del entorno, e identificar a partir de cuál es la posible incidencia de esos actores sobre esas variables y sobre el desempeño de la empresa. De esta manera, tenemos una situación actual y un escenario futuro posible, que es el escenario hacia el que se quiere llegar.

¿Las planeaciones estratégicas son aplicables para las grandes organizaciones o para las pequeñas empresas?

Uno de los grandes beneficios de la planeación estratégica es que sirve para cualquier tipo de organización. Con “todo tipo de organización”, me refiero a una empresa grande, pequeña, mediana, pública, privada, con economía mixta, de cualquier sector de negocios o, incluso, un emprendimiento. Esto permite establecer cuál es el norte organizacional y que se aplique a cualquier organización, sin que ni el tipo ni el tamaño tengan injerencia. Se debe considerar el nivel de sofisticación y el alcance de las herramientas que se aplican, según el tipo de organización.