La CAR inicia proyecto de Adecuación Hidráulica del río Bogotá

Con este proyecto no solo se logra disminuir el riesgo de inundación por desbordamiento del río, sino que también se busca la recuperación ecosistémica de la cuenca.

Con el fin de lograr el control de las inundaciones y los niveles del río Bogotá, la rehabilitación de los ecosistemas y la protección de la población, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) estará realizando el proyecto Adecuación Hidráulica del Río en la cuenca alta, el cual incluye el tramo de río que delimita con los terrenos de la Universidad de La Sabana.

Este proyecto, que tiene una duración de ocho meses, finalizando en enero, parte del cumplimiento de la sentencia emitida por el Consejo de Estado el 28 de marzo del 2014 para la recuperación del río Bogotá, y se dividió en tres fases. “La primera, correspondiente a la adecuación hidráulica del río Bogotá en su cuenca media, la cual ya fue realizada en los 68 kilómetros comprendidos entre las compuertas de Alicachín y Puente La Virgen. La segunda fase corresponde a la adecuación hidráulica de la cuenca alta, en el sector comprendido entre “Puente La Virgen y Puente Vargas. Esta área se ha dividido en cuatro tramos, correspondiendo el Tramo C a las obras a realizar en la Universidad de La Sabana”, explica Norma Carmona, coordinadora social de la CAR.

Este proyecto consiste en la ampliación del cauce del río en 20 metros para darle más capacidad por cada costado, se construirán bermas para cuando el nivel del río suba en temporada de lluvias, y se reforzarán o construirán jarillones nuevos. Con este proyecto no solo se logra disminuir el riesgo de inundación por desbordamiento del río, sino que también se busca la recuperación ecosistémica de la cuenca, por lo que se realizará:

Manejo especial de patrimonio arqueológico en el que, en caso de hallar vestigios arqueológicos, se tomarán las medidas de protección necesarias para evitar dañarlos o que sean objeto de saqueo.

Caracterización biótica para identificación de los animales que habitan en las zonas, así como buscar la mejor manera de protegerlos de las molestias generadas por las obras.

Recuperación de zonas intervenidas, como vías de acceso y vías carreteables, garantizando que las zonas queden en iguales o mejores condiciones.

Inventario forestal en la totalidad de los predios donde se va a realizar la intervención del proyecto.

La Universidad de La Sabana tendrá un papel de cooperación con el proyecto, “Facilitaremos los permisos de los predios, supervisaremos su ejecución y ofreceremos apoyo para que se cumpla bajo la logística del proyecto. Es importante que la comunidad conozca que este proceso implicará movimientos de tierras y dragado del río (retirar tierra del fondo del cauce)”, explica Enrique Bayer Tamayo, presidente de la Asociación de Amigos de la Universidad de La Sabana.

La ejecución del proyecto en el Tramo C, donde están los predios de La Sabana, estará a cargo del Consorcio Guacheneque 2, proveedor definido por licitación pública. “En los predios de la Universidad de La Sabana ya se inició la primera etapa del proceso, levantamiento topográfico e inventario forestal, y se procede actualmente a la actividad de descapote para la obra”, concluye Carmona.

Por ende, veremos maquinaria y equipo en los predios del INALDE, el ejido que queda al lado del INALDE hacia el norte, al frente y lado del mesón, y en los predios exteriores que van desde el puente vehicular a lado y lado de la variante hasta colindar con el Hipódromo de los Andes, donde las obras han avanzado también a muy buen ritmo.

La CAR asegura que, una vez terminadas las obras de mitigación, los predios restantes de la Universidad de La Sabana quedarán con un bajísimo riesgo de inundación a futuro, con estimaciones de retorno de 100 años.