El panorama de los sectores tras la reactivación económica

Aunque son muchos los sectores afectados por la propagación del virus y las medidas adoptadas por el Gobierno, algunas industrias han retomado su actividad como parte del plan de acción para reducir el impacto económico.

Aunque son muchos los sectores afectados por la propagación del virus y las medidas adoptadas por el Gobierno, algunas industrias han retomado su actividad como parte del plan de acción para reducir el impacto económico y reanudar la actividad productiva del país, uno de los puntos claves durante la coyuntura.

Para lograrlo, se ha evaluado tanto el riesgo de transmisión como la importancia económica relativa de cada industria, ya que ciertos sectores estratégicos de la economía necesitan operar, como la infraestructura y los alimentos.

Para Augusto Garrido, profesor de la Facultad de Ingeniería, el sector de la construcción es uno de los mayores impulsores de la economía de un país, ya que la creación y la diversificación de las infraestructuras permiten el desarrollo urbano y rural, lo que se traduce en mejores condiciones para la sociedad.

“Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las infraestructuras y la construcción aportan casi el 8 % del PIB, siendo uno de los cinco sectores de mayor peso para el país. Este es un propulsor del desarrollo nacional que, por su importancia, tiene incidencia en las construcciones de vías, megaobras y otro tipo de edificaciones”, afirma el experto en infraestructuras y sostenibilidad.

Sin embargo, son varias las preocupaciones que tiene Garrido frente a la reactivación del sector constructivo. Una tiene que ver con el estado de avance de los proyectos que se logre con menor capacidad de recursos y la falta que pueda existir en la cadena de abastecimientos, es decir, de los materiales e insumos para ejecutar los proyectos.

“El panorama es incierto, pero la reactivación del sector constructivo debería plantearse con la reactivación de toda la cadena de abastecimiento; sin ello, la medida carecería de sentido. Además, el ritmo de avance de los proyectos será menor que el presupuestado, que tendrá, sin duda, un impacto negativo en las finanzas del sector”, asegura Garrido.

Por su parte, el sector gastronómico, aunque nunca se vio completamente interrumpido, sí debió cambiar sus dinámicas para continuar ofreciendo sus productos y servicios. Para Daniel Prada, director de Programa de Gastronomía de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas, el principal reto de los restaurantes y sus propietarios es profundizar en la sostenibilidad y la responsabilidad, entender sus negocios de una forma articulada, transformar su operación y aprender a estar en un ecosistema online.

“El principal reto fue cerrar repentina e indefinidamente. Ahora, el desafío está en ofrecerles a los clientes una experiencia gastronómica, sin estar presentes en el restaurante; es necesario idear la manera de seguir atrayendo y generando consumo, inversión y recordación”, asegura el chef y profesor de Gastronomía, Álex Salgado.

Es evidente que las industrias que se han visto mayormente beneficiadas han sido las plataformas online de domicilios o e-comerce. Allí, chefs y propietarios de restaurantes han encontrado la manera de seguir brindando sus productos, pues muchos estaban acostumbrados al servicio in situ.