¿Cómo elegir una carrera profesional?

Las siguientes son algunas estrategias para guiar el proceso de orientación profesional.

La elección de una carrera es uno de los pasos más determinantes para forjar un proyecto de vida. Sin embargo, es frecuente encontrar a algunos jóvenes que al salir de su bachillerato desconocen qué carrera estudiar o, al estar cursando los primeros semestres de universidad, piensan que se han equivocado en la elección de algún programa.

De acuerdo con María Patricia Gómez, directora del Programa de Integración a la Universidad (PIU), “el estudiante debe identificar la elección de su carrera como una consecuencia de su proceso de orientación profesional, el cual debe ser continuo, personal e intransferible, y conducirlo él mismo a lo largo de su vida”. No obstante, en ese proceso también es importante la participación de otras personas, como los padres, profesores o amigos, quienes ayudan a organizar y clarificar la información necesaria para decidir.

La orientación profesional tiene como punto de partida la vocación, que no es algo “mágico” que surge de la nada en el último año del bachillerato. Gómez dice al respecto, “es una forma de expresar la personalidad frente al mundo del trabajo y del estudio, y se va dando a medida que se adquiere mayor experiencia y madurez, lo que significa estar cada vez más cerca a la esfera de la realidad”. Se trata de descubrir los propios gustos e intereses por una determinada acción o trabajo. Por eso, es muy importante que dentro del proceso los jóvenes se formulen las siguientes preguntas:

¿Qué tanto me conozco?

Como líder del propio proceso de orientación profesional es necesario reconocer e identificar las fortalezas y debilidades para asumir una carrera. Esto implica no solo identificar los intereses profesionales, sino responder “¿cómo soy?” y “¿para qué soy bueno?”.

¿Qué es importante para mí?

“Tal vez la respuesta puede ser cambiar el mundo, inventar cosas, ser reconocido como el mejor, seguir los pasos del abuelo, salvar vidas, tener mucho dinero… No importa qué tan loca sea la respuesta; la clave está en identificar ese motor de vida”, afirma Gómez. A veces, elegir una carrera o el temor a fracasar en ella, lleva a olvidar los propios sueños, que son un privilegio de los seres humanos y la base para pensar en el futuro y construir un proyecto de vida.

¿Qué opciones hay?

Partiendo del conocimiento sobre sí mismo, se deben analizar las ofertas del entorno para elegir el camino adecuado y llegar a realizar ese proyecto de vida. La búsqueda de información es fundamental para identificar y elegir entre tantas opciones. Aquí, es importante formular preguntas acerca de las diferencias entre las carreras, cómo obtener una beca, qué problemas de la sociedad interesa resolver, etc.

De esta manera, se reunirán todas las piezas y se verá con mayor claridad hacia dónde se transita, para descubrir así la manera de llegar. Ese será el punto de partida para encontrar y evaluar las alternativas frente al futuro profesional.

Prueba Saber 11: dolor de cabeza para muchos

Algunos estudiantes piensan en la influencia del puntaje de la Prueba Saber, pues saben que cuanto más elevada sea la calificación obtenida, más rápido entrarán a la universidad, especialmente a la que desean. Sin embargo, muchos no obtienen los resultados esperados y se ven frustrados porque su puntaje no les alcanza para acceder a la carrera de su elección. Frente a esto, Fabián Cruz, profesor del PIU y director de la Red de Liderazgo Juvenil–Sabana Centro, afirma que lo más importante es que el estudiante no entre en pánico y acuda a su red de apoyo; en este caso, su familia, para evaluar las posibles e inmediatas acciones.

“Es importante que entiendan [los estudiantes] que no se encuentran solos. El joven debe tener en cuenta que siempre existe una oportunidad para mejorar y que, en este caso, el tiempo está a su favor. Por lo tanto, podrá tomar mejores decisiones”, comentó Cruz. Sin embargo, la Prueba Saber no es el único requisito para ingresar a la universidad. “La recomendación es buscar información sobre el proceso de admisión, profundizar y fortalecer las habilidades que allí piden y preparar muy bien la entrevista de presentación y aceptación. La otra alternativa consiste en tomarse un semestre para preparar nuevamente la Prueba Saber y presentarla de nuevo”, señaló.