Aniversario de la sección femenina del Opus Dei: 90 años del huellas de mujer

En este 90 aniversario, el Prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, les recordó a todas las mujeres las palabras de San Josemaría: “De la santidad de la mujer depende en gran parte la santidad de las personas que la rodean…. la mujer está llamada a llevar a la familia, a la sociedad civil y a la Iglesia algo característico, que le es propio y que solo ella puede dar”.

La vida de las primeras mujeres del Opus Dei es apasionante, sobre todo si se tiene en cuenta que solo después de la guerra civil española empezó su protagonismo en diversos escenarios de la sociedad.

No obstante, desde los primeros años de la Obra, San Josemaría Escrivá de Balaguer tuvo muy cerca a las mujeres, casi que como protagonistas de lo que sería el llamado vocacional de una sección que hoy -como el Opus Dei- está a lo largo y ancho del mundo.

La primera, cuenta María Graciela Crespo -periodista ecuatoriana y miembro del Opus Dei, quien intervino durante una charla conmemorativa en la Universidad de La Sabana- fue una mendiga que estaba siempre en la calle, en el mismo sitio, pidiendo limosna, durante los primeros momentos de su trabajo pastoral en Santa Isabel, cuando acudía allí a celebrar Misa.

Un día, San Josemaría se acercó a ella y le dijo: “Hija mía, yo no puedo darte ni oro ni plata: yo, pobre sacerdote de Dios, te doy lo que tengo: la bendición de Dios Padre Omnipotente. Y te pido que encomiendes mucho una intención mía, que será para mucha gloria de Dios y bien de las almas. Dale al Señor todo lo que puedas”.

Después de este suceso, San Josemaría no volvió a saber de la mendiga hasta un día en el que fue a visitar enfermos en un hospital y la encontró en una de las salas. Años después rememoró la escena: “Hija mía, ¿qué haces tú aquí?, ¿qué te pasa? Me miró y me sonrió. Estaba gravemente enferma. Le indiqué: “Mañana celebraré la Misa pidiéndole al Señor que te ponga buena”. La mendiga me contestó: “Padre, ¿cómo se entiende? Usted me dijo que encomendase una cosa que era para mucha gloria de Dios y que le diera todo lo que pudiera al Señor: le he ofrecido lo que tengo, mi vida”. Solo le dije: “Haz lo que quieras, pero le pediré al Señor por ti, y si te vas, cumple bien este encargo”.

Gracias a pequeños encuentros, charlas y meditaciones, llegaron muchas de las primeras mujeres. Lola Fisac -considerada la primera numeraria del Opus Dei- pidió ser admitida en 1937, durante la guerra civil española, en circunstancias excepcionales. Conoció a San Josemaría gracias a las cartas que este le hacía llegar a su hermano, a través de ella. En una de esas misivas, el sacerdote le preguntó si ella también quería formar parte de su familia sobrenatural. La respuesta de Lola fue afirmativa y, a partir de entonces, comenzó a vivir de acuerdo con el espíritu de la Obra.

Son muchas las historias que se han tejido en estos 90 años. Entre las mujeres pioneras se destaca Nisa González Guzmán, una leonesa de 33 años que pidió la admisión en 1941. Otra de las primeras mujeres en las que San Josemaría depositó gran confianza fue Encarnita Ortega, una joven muy optimista y entusiasta. Y, así, podríamos nombrar a cientos de ellas que acompañaron grandes  iniciativas: la residencia universitaria Zurbarán, primera obra corporativa de mujeres; lo que sería casi una nueva profesión, la atención de las administraciones de los centros; apoyos en colegios, universidades, clínicas, obras sociales. Todas con sentido global, universal y multicultural.

En este 90 aniversario, el Prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, les recordó a todas las mujeres las palabras de San Josemaría: “De la santidad de la mujer depende en gran parte la santidad de las personas que la rodean…. la mujer está llamada a llevar a la familia, a la sociedad civil y a la Iglesia algo característico, que le es propio y que solo ella puede dar” (Conversaciones,

n. 87).

Sea este un momento para agradecer no solo el papel de las mujeres en el Opus Dei, sino en todas aquellas labores que, al igual que en la Universidad de La Sabana, también han contado con su presencia durante estos años.