La fisioterapia como profesión se encarga del “análisis de movimiento”, ya sea en una tarea motora sencilla o compleja, con el propósito de describir, cuantificar y proporcionar información sobre el funcionamiento de los sistemas propulsores del movimiento. Dicho análisis se utiliza en diferentes áreas o campos de acción del fisioterapeuta, como:

  • El área deportiva  para el análisis del gesto.
  • El área de seguridad y salud  en el trabajo para el análisis de puestos de trabajo y ergonomía.
  • El área clínica  para caracterizar al movimiento en diversas condiciones de salud.
  • El área de investigación  para el desarrollo de protocolos o la estandarización de procedimientos evaluativos o de intervención.

A partir de esta necesidad de observar con más detalle los aspectos del movimiento, la fisioterapia hace uso de bioinstrumentos que emplean elementos propios de la electrónica y la instrumentación (sensores), para el diseño e implementación de sistemas que miden variables fisiológicas y proveen datos cuantitativos claves y precisos para el análisis del movimiento, con el fin de caracterizarlo en detalle. Los bioinstrumentos pueden utilizar una variedad de modalidades de medición que se pueden combinar entre el entorno, el software y el hardware robótico.

El uso de bioinstrumentos para el aprendizaje experiencial

La Facultad de Enfermería y Rehabilitación cuenta con un bioinstrumento llamado  Xsens Awinda , el cual contiene múltiples sensores inalámbricos que permiten observar el movimiento en 3D en tiempo real, a través de un software de configuración sencilla, cuyo objetivo es cuantificar la cinemática que describe los ángulos de las articulaciones durante el movimiento.

Esta herramienta es utilizada hace un año en la asignatura de Evaluación y Diagnóstico I, a partir del aprendizaje basado en simulación, ya que ofrece las características de una situación de la vida real, como la evaluación del movimiento, a través de la interacción con el Xsens Awinda.

Así mismo, el bioinstrumento se ha utilizado en el Semillero de Investigación USEFI - Línea de Procesos de Interaccción Fisioterapéutica y, en este semestre, se ha capacitado a los estudiantes de Práctica Formativa Integral I y II, y también a profesoras del área clínica del programa de Fisioterapia.

“Los bioinstrumentos llevan al estudiante al desarrollo y el alcance de habilidades de examinación fisioterapéutica, a través de instrumentos tecnológicos, favoreciendo su aprendizaje experiencial y siendo la base de otras metodologías de enseñanza que promueven la reflexión de las ventajas que esto representa en su vida laboral”, explica Lina Grimaldos, profesora de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación.

Otra de las herramientas tecnológicas utilizadas para el análisis de movimiento es la videocámara, la cual permite grabar un movimiento, avanzar, retroceder y utilizar menor o mayor velocidad. Esta herramienta nos permite retener información adicional, ya que “El ojo humano es capaz de captar secuencias de movimiento a una velocidad inferior a 1/16 segundos y la capacidad de atención visual permite a veces solo captar un evento a la vez, lo que quiere decir que a simple vista no se pueden identificar todas las características del movimiento”, explica Milena Saavedra, profesora de la Facultad.

En el aprendizaje experiencial es claro que los bioinstrumentos son herramientas tecnológicas de gran ayuda, como un apoyo para el análisis del movimiento, garantizando precisión y confiabilidad, siempre de la mano de un adecuado razonamiento y criterio fisioterapéutico. Su uso promueve la comprensión del movimiento corporal como potenciador del desarrollo humano, así como alternativas de interacción fisioterapéutica basadas en la mejor evidencia científica y tecnológica; competencias del graduado de Fisioterapia expuestas en la oferta de valor del Proyecto Educativo del Programa de Fisioterapia (PEP), que muestran el factor diferencial de nuestros graduados.