Ya hace más de un año que comenzó el confinamiento por la pandemia del COVID-19 en Colombia. Si bien esta desató varios cambios, también abrió las puertas a algunas oportunidades de formación y de contenidos de educomunicación, sobre todo para aquellos niños y jóvenes que no podían asistir a los colegios o no contaban con acceso a internet.

Ante la imposibilidad de asistir a las escuelas, los canales públicos ampliaron el contenido pedagógico para llevar programas de educación a las casas. Aunque ya existía, esta iniciativa se fortaleció por el contexto en el que más de 10 millones de niños dejaron de asistir a las aulas.

“Hay que abrir la puerta para que la televisión se vuelva una aliada de la educación y no una alternativa para mantener a los niños distraídos.”

El Ministerio de Educación y el Sistema de Medios Públicos lanzaron la estrategia “3, 2, 1 Edu-Acción”, con contenidos para todos, que presentó una programación educativa especial por Señal Colombia. “La estrategia incluye 19 programas diarios en Señal Colombia, de lunes a viernes, con contenidos infantiles y juveniles enfocados a fortalecer las competencias ciudadanas, deportivas, artísticas, comunicativas, científicas y tecnológicas”, se explica en un artículo de la revista Semana sobre los programas de televisión educativos transmitidos durante la pandemia.

Por otra parte, Canal Capital, junto con la Secretaría de Educación de Bogotá, diseñó una parrilla de contenido enfocada a promover los contenidos pedagógicos. Además, con el apoyo de profesores, se diseñó una cartilla para que los padres de familia la descarguen y refuercen el contenido de la televisión.

Juan Camilo Díaz, profesor del Instituto de La Familia de La Universidad de La Sabana y experto en cultura mediática, resalta la importancia de la televisión pública en las regiones y dice que "Con esta, se pueden comunicar de forma más efectiva la idiosincrasia y los valores de las diferentes culturas del país. Además, es en estos canales donde se pueden transmitir los contenidos educomunicativos, y no en los canales privados y comerciales, pensados solo para conseguir más sintonía".

La pandemia ha inspirado profundas reflexiones y marcados cambios. Entre esos, se cuenta el tipo de contenido televisivo que consumen los niños en casa. Hay que abrir la puerta para quela televisión se vuelva una aliada de la educación y no una alternativa para mantener a los niños distraídos.

Ante un panorama tan complejo como el del confinamiento, la señal pública mostró su mejor versión, con responsabilidad social y contenido pertinente para todos aquellos niños que debieron dejar de ir a las aulas.