El rol paterno en el hogar

Tanto el rol del padre como el de la madre son fundamentales para la crianza de los hijos y se complementan durante este proceso. La profesora e investigadora, María Calvo, ofreció una conferencia para el Instituto de La Familia, titulada “Crisis de paternidad: el papel imprescindible del padre en la familia y en las sociedades actuales”, en la cual señaló que “Las dos figuras, paterna y materna, son indispensables para el equilibrado desarrollo de la personalidad, y para una correcta socialización”.

Frente al papel de los padres en la crianza, la profesora del Instituto de La Familia, Victoria Cabrera, explica algunas de las características que se aportan a los hijos desde cada uno de los roles: “La materna aporta sensibilidad, empatía, ternura; los hombres aportan seguridad, firmeza y proyección”. Aunque eso no significa que una mamá o un papá no puedan aportar las características del otro, sí tiende a desarrollarse de esta manera.

Si bien es fundamental el rol de ambos padres, hay una tendencia a la crianza sin la figura paterna. Calvo menciona que en Europa y Estados Unidos, “Uno de cada tres jóvenes está creciendo sin la presencia de su padre”. Por su parte, en Colombia, según el Censo Nacional de Población y Vivienda del DANE, los hogares monoparentales representan el 14.56 % y, en la mayoría de estos, las mujeres son la cabeza de dicha familia. Tal circunstancia es preocupante para algunos expertos por la afectación que puede tener en los jóvenes, como lo muestra el informe de The Family Watch (2015), La importancia de la figura paterna en la educación de los hijos:

Desde este panorama, el rol paterno es muy relevante para las familias y la sociedad. La profesora Victoria Cabrera dice al respecto que “El papá orienta y guía al hijo a la madurez, aunque esto también lo logra la madre. Es importante resaltar que, aunque ambos padres puedan aportar madurez, sensibilidad y firmeza, cada uno procede desde su propia identidad: el padre con la masculina y la madre con la femenina”. Por otra parte, esa figura masculina tampoco la suplen los amigos, ya que esa es una relación de igual a igual; en la paternidad es necesaria la autoridad.

Finalmente, Calvo explica que ser progenitor no hace a un hombre padre, sino que debe estar comprometido con darles a los hijos una paternidad normativa (comprometerse a darles normas), emotiva (comprometerse a darles cariño), ética (comprometerse a darles valores) y espiritual (comprometerse a darles una trascendencia).