El hombre como víctima de violencia de pareja

Con la participación de más de 500 hombres, el estudio encontró que el tipo de violencia más reportado es la psicológica, seguida por la física y la sexual.

En el mundo, la violencia de pareja es una preocupación compartida entre las instituciones de gobierno, la academia y las organizaciones sociales. Debido a la magnitud del fenómeno, hoy se cuenta con una riqueza de información acerca de los estudios de violencia de pareja en los que la mujer es la víctima. Por ejemplo, en el caso de Colombia, las cifras oficiales del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses muestran que en el 2017 se registraron 50.072 casos de violencia de pareja, en el 2018 la cifra fue de 49.649 casos y en el 2019 fue de 49.026 casos.

Las cifras son preocupantes si se tiene en cuenta que los reportes son de violencia física, la que deja evidencias en el cuerpo, y, el 86 %, corresponde a mujeres víctimas, mientras que el porcentaje de hombres que denuncia no supera el 15 %.

La profesora e investigadora, María Del Carmen Docal, experta en temas de violencia de pareja e intrafamiliar, dice al respecto que “Estamos frente a un fenómeno al cual debemos prestarle más atención porque es un problema de derechos humanos, que afecta sobre todo a las mujeres, pero en el cual, en los últimos años, también hay hombres que denuncian ser víctimas”.

Frente a este fenómeno y considerando los estudios sobre la violencia contra el hombre, estos son escasos en el mundo. Así, un grupo de estudiantes de la Maestría en Asesoría Familiar y Gestión de Programas para la Familia, en conjunto con la profesora Docal, decidió explorar el fenómeno en Colombia. Con la participación de más de 500 hombres, encontraron que el tipo más reportado es la violencia psicológica, seguida por la física y la sexual.

Gloria Garzón, una de las investigadoras, dice que las mujeres con frecuencia menosprecian a sus parejas por tener una condición económica menor, les destruyen sus pertenencias y los celan. María Paula Coronado, otra de las investigadoras, agrega que la violencia menos frecuente es la de tipo físico severa, como agredir con elementos cortopunzantes o armas de fuego, aunque sí se presentan empujones y cachetadas.

La profesora Docal indica que la violencia contra la mujer es el resultado de procesos socioeducativos aprendidos, naturalizados o justificados en la cultura machista, y los comportamientos violentos de las mujeres contra su pareja son influenciados por esta cultura, al reproducir algunas formas de violencia tradicional y ejercida por los hombres.

Finalmente, Victoria Cabrera, investigadora del proyecto y profesora del Instituto de La Familia, indica que, si bien el porcentaje de hombres que denuncia no es alto, es necesario estudiar el fenómeno porque estamos observando que a los hombres también les exigen tener relaciones sexuales, sus esposas, compañeras permanentes y novias. Esta es una acción que, en el caso de la violencia sexual, en general se reconoce como exclusiva contra las mujeres en las relaciones de pareja.  

La profesora María Victoria Cabrera agrega que en Colombia se requiere estudiar el fenómeno con el fin de promover acciones de prevención y de intervención de la violencia de pareja, basadas en el respeto por la dignidad de las personas y la regulación emocional en las relaciones interpersonales.