Cuida tu espalda en tiempos de cuarentena

 

Los estudiantes de quinto semestre y la profesora Margareth Alfonso del programa de Fisioterapia de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación realizaron un proyecto de aula, en el marco de la asignatura Procesos de Intervención Fisioterapéuticos 1, con el objetivo de conocer la prevalencia del dolor de espalda en relación con el aumento de los tiempos de exposición a las pantallas y de impartir algunas recomendaciones que alivien estas molestias.

El proyecto se divide en dos fases. Una es la evaluación de las necesidades de las personas y, para ello, se aplicó una encuesta de 16 preguntas sobre el dolor de espalda de las personas que realizan teletrabajo o estudio virtual. En esta participaron 456 personas. La segunda fase es la implementación de un plan de prevención primaria, a partir de la generación de contenido digital para minimizar el riesgo de complicaciones de salud, debido a las malas posiciones o la exposición excesiva a la pantalla.

Dentro de los resultados más destacados de la encuesta, se encontró que el 80 % de las personas ha presentado dolor en la espalda durante las últimas cuatro semanas. Este dolor lo atribuyen al aumento del tiempo frente a una pantalla o a los medios digitales para llevar a cabo el estudio o el teletrabajo. Adicionalmente, el 48 % de las personas encuestadas son estudiantes y el resto trabajadores que desarrollan clases virtuales o teletrabajo, de los cuales, el 93 % reportó haber aumentado la exposición a las pantallas en un promedio de 6 horas por día, con el agravante de que el 20 % de los participantes dedica más de 12 horas diarias frente a estas, debido al aislamiento.

Adicionalmente, cerca del 40 % comparte el espacio con otro miembro de su familia, lo cual genera más estímulos estresantes. “Le preguntamos a las personas si su puesto de trabajo se parecía a uno ergonómicamente diseñado y más del 50 % de la población encuestada reportó que no se asemeja o, si se asemeja, solo es en un bajo grado”, aclara la profesora Margareth.

Además,  otro tema fueron las pausas activas y el 68 % respondió que sí las realiza; la más recurrente es ir por un café o desplazarse a otro lugar de la casa. La profesora Alfonso enfatiza en que esta no es una pausa activa adecuada, sino que debe haber un estiramiento muscular y movimientos corporales acompañados de actividades que generen descanso mental.

El 35 % de las personas con dolor de espalda lo reportan en la cintura; el 37 % en el cuello y, el 28%, en el dorso. A ello se le suma que un 56 % incluye causas emocionales relacionadas con la información que circula relacionada con el COVID-19.

El 93 % reportó haber aumentado la exposición a las pantallas en un promedio de 6 horas por día.

Como resultado de esta investigación, los estudiantes produjeron distintos materiales audiovisuales que tratan temas como el manejo del dolor cervical, la respiración consciente, las pausas activas recomendadas, los ejercicios para mejorar el core y, así, la posición corporal, las posturas adecuadas en el puesto de trabajo, entre otros.

Así mismo, la profesora Alfonso resalta que la posición del computador es determinante, porque si está muy bajita la persona tendrá que flexionar su cabeza, y esto puede afectar la zona cervical y lumbar. Si no se cuenta con una silla ergonómica, pueden diseñarla con una silla de comedor normal, pero lo importante es que ubicar la pelvis en el centro, sin forzar mucho las lumbares hacia adelante o atrás. Si la persona es muy alta, se le recomienda un teclado extensivo y un ratón.

La profesora también recomienda respirar conscientemente mínimo durante un minuto cada dos horas, pues las recientes investigaciones demuestran que este ejercicio es un gran aliado contra el control de los síntomas musculoesqueléticos, como el dolor lumbar o cervical, siempre y cuando la persona logre relajar los músculos de su cuello y de su espalda. “Mientras usted respira conscientemente, sentado en una buena posición, es bueno imaginarse que el aire entra por el ombligo y sale por las vértebras lumbares y, al mismo tiempo, pensar que un duende está halando el cuello hacia arriba haciendo que el cuello y toda la espina se alargue más”. Este ejercicio mejora la movilidad diafragmática, que tiene una íntima relación con las vértebras lumbares y, además, ayuda a controlar el estrés o la ansiedad.

Lo invitamos a que consulte las redes sociales de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación.

 

Conoce algunas recomendaciones de los estudiantes de fisioterapia para aliviar el dolor de espalda y adecuar el puesto de trabajo