Comportamientos prosociales para construir país

En las acciones solidarias, de cooperación, consuelo, donaciones o voluntariado, se encuentra un comportamiento prosocial que puede contribuir a la construcción de una mejor sociedad. La profesora Ivón Guevara, del Instituto de La Familia, explica el concepto de prosocialidad como aquel que “Comprende los comportamientos que buscan ayudar a otras personas” y tendrá “Efectos positivos (favorables) en las relaciones interpersonales y sociales”.

Frente a los conflictos o problemas, el comportamiento prosocial es una alternativa para mejorar la convivencia en los diferentes contextos, como el hogar o el trabajo. Guevara menciona la empatía como un elemento fundamental que “Además de involucrar un proceso de reconocimiento emocional del otro, involucra una participación de los estados afectivos de los demás”. Si se quiere promover un comportamiento prosocial desde los diferentes espacios, se puede comenzar por las pequeñas acciones, como idear proyectos para ayudar a otros desde el trabajo, la familia, la iglesia o alguna organización social. También “Intentar mostrar que, antes de criticar o juzgar a alguien, podemos imaginar cómo se sentiría estar en su lugar”, explica la profesora Guevara, quien resalta la importancia del diálogo para que nos lleve a “Reflexionar sobre las diversas situaciones que se viven en el mundo y en el ámbito nacional, para conversar y reconocer en las relaciones humanas la importancia de las virtudes, como la justicia, la honestidad, el optimismo, la alegría, la responsabilidad, la solidaridad, el respeto, la amistad, entre otras”.

Los comportamientos prosociales se han investigado desde el Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana, debido a la importancia de fortalecer las habilidades y las capacidades en la familia.

El primer paso para ello es preguntarse lo siguiente: ¿qué puedo hacer yo para que la relación con mi familia mejore? En el caso de los padres de familia, pueden enseñarles a los hijos a ponerse en los zapatos del otro. En conjunto con
las instituciones educativas, se debe crear conciencia sobre cómo los actos de cada niño o persona tienen consecuencias.

Finalmente, la profesora Ivón Guevara explica que “Las personas que mantienen relaciones positivas significativas con los demás son más felices; ponerse al servicio de una causa más grande que nosotros mismos, como un proyecto que ayude a la humanidad, otorga sentido a la vida”.

La empatía como un elemento fundamental que “Además de involucrar un proceso de reconocimiento emocional del otro, involucra una participación de los estados afectivos de los demás”. Si se quiere promover un comportamiento prosocial desde los diferentes espacios, se puede comenzar por las pequeñas acciones, como idear proyectos para ayudar a otros desde el trabajo, la familia, la iglesia o alguna organización social.