Cómo enfrentar el estrés, la ansiedad y la depresión en el hogar
 

La ansiedad, el estrés y la depresión aumentaron en los padres de familia durante el confinamiento por COVID-19. Tal conclusión se deriva del estudio Family Life During the Coronavirus Pandemic in Colombia, desarrollado por el Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana, y que hace parte de la investigación Impact of the Pandemic on Family Life Across Cultures, en la cual participan organizaciones de 72 países y que busca mostrar el impacto de esta pandemia en las familias de los cinco continentes.

Iván Moreno, investigador del Instituto de La Familia y encargado de este estudio, señala que “La investigación, en general, buscó comprender las distintas formas en las que las cuarentenas afectaron el curso normal de la vida de las familias en Colombia, pues generó una transformación de las rutinas, las dinámicas y los rituales de todos en el hogar”.
 

La decana de la Facultad de Psicología, Martha Rocío González, y el semillero de Agresión y Violencia de la Facultad de Psicología, propusieron las siguientes estrategias en el espacio de Red Papaz, “Papás y mamás sin estrés en la crianza”: 

Al respecto, Moreno explica que “Una de las afectaciones más comunes y visibles estuvo relacionada con la salud física y mental, producto de la incertidumbre y de las tensiones sociales, económicas y políticas que, por primera vez, estaban viviendo en su vida familiar y personal”.

Se destaca la pérdida de los estribos y la sobrecarga de las responsabilidades como padres; además, los hijos parecen estar fuera de control la mayor parte del tiempo. Danna Núñez, integrante del Semillero de Investigación Agresión y Violencia de la Facultad de Psicología, aclara que “Cuando las exigencias de la crianza sobrepasan los recursos de los padres para afrontarlas, comienza a experimentarse el estrés de la crianza”. Así, se refleja la utilización de prácticas parentales negativas, como el castigo físico y el trato rudo para controlar el comportamiento de los hijos. 

En este sentido, la profesora del Instituto de La Familia, Aida Casadiego, menciona que “La inteligencia emocional juega un papel fundamental, ya que otorga las herramientas necesarias para afrontar los desafíos que trae la vida en los momentos de adversidad y de cambios inesperados”. Es necesario identificar las emociones, nombrarlas y manejarlas de forma adecuada, para motivarnos y conectar emocionalmente con los demás. En este proceso, la empatía en importante para lidiar adecuadamente con el estrés, la ansiedad y la tristeza.