Claves para prevenir la violencia intrafamiliar

El 41 % de las participantes de una investigación sobre violencia intrafamiliar del Instituto de La Familia aseguró que “Su esposo o compañero permanente las ha rebajado y menospreciado. Además, el 22 % de ellas ha sufrido este tipo de violencia de parte del padre y, el 8 %, de alguno de sus hijos”, explica María del Carmen Docal, investigadora del Instituto.

En el estudio participaron más de 308 madres vinculadas a un programa del Estado, que también han sido cuidadoras de niños entre los cero y los cinco años. Estas mujeres han estado expuestas a la violencia intrafamiliar de los tipos psicológico, físico, económico y, en algunos casos, también sexual.

La exposición de los menores a la violencia, directa o indirecta, en el hogar impide su desarrollo integral porque afecta negativamente sus dimensiones cognitiva, emocional y social. Docal explica que, en comparación con los jóvenes que no vivieron la violencia intrafamiliar, los que sí la experimentaron en su infancia tienen mayor probabilidad de incumplir las normas, o de presentar problemas de consumo y bajo rendimiento escolar. Los estudios también muestran que los niños, niñas y adolescentes que experimentan violencia intrafamiliar tienen alto riesgo de asumir roles de víctima o victimario en la edad adulta.

Acerca de la violencia física, las participantes del estudio reportaron que han sido golpeadas por: el cónyuge (13 %), la madre (10 %), un hermano (6.8 %) y el padre (6.5 %). Además, fueron víctimas de violencia económica, sobre todo por parte de su cónyuge o de un hermano, y explican que han sido menospreciadas en su rol de madre por tener una condición económica inferior. Finalmente, sobre la violencia sexual, los resultados de la investigación muestran que, al 12.8 % de las mujeres, sus esposos o compañeros permanentes les han exigido tener relaciones sexuales, por lo menos una vez.

Frente a la difícil situación de varias mujeres, Victoria Cabrera, profesora e investigadora del Instituto de La Familia y experta en parentalidad, recomienda a los padres de familia enseñarles a los hijos a expresar su opinión con argumentos, saber tomar decisiones y decir “no” en determinadas situaciones, además de mantener una relación cercana y un vínculo fuerte con los hijos. “Si se les inculca la sumisión y la obediencia, sin razón o argumentos, serán niños que en un futuro van a continuar con esa manera de responder”, menciona Cabrera, y eso quizás se refleje en que en un futuro sean víctimas.

Por otra parte, para prevenir que los niños se vuelvan victimarios en sus relaciones de pareja o en sus familias, deben establecerse ciertos límites y enseñarles que no deben rebasar los límites de los demás. Cabrera resalta que no se deben ni permitir las bromas o burlas ni minimizarlas por el hecho de que sean niños.

Allí debe ser fundamental la educación para la empatía, aprender a respetar y ayudar al otro, así como a poner las virtudes al servicio de los demás.