Conoce el plan de la universidad para hacer frente a las diferentes situaciones generadas por el COVID-19. En un primer lugar encontarás las medidas adoptadas como ayuda a la comunidad universitaria. En segundo lugar, el plan para garantizar un retorno al campus de forma segura. 

El Consejo Superior de la Universidad aprobó la constitución de una bolsa de ayudas económicas por $40.000 millones, como parte del Plan Unisabana COVID-19, el cual recoge los esfuerzos para ayudar a toda su comunidad universitaria, debido a los efectos derivados de la pandemia. En una decisión sin precedentes, que exigía unanimidad, este Consejo aprobó la utilización de recursos del Fondo Patrimonial Especial para atender la contingencia.

Desde el pasado 16 de marzo, la Universidad de La Sabana ha garantizado la continuidad de sus actividades académicas y administrativas de manera remota, ante la suspensión de clases presenciales, en cumplimiento de las medidas de contención para enfrentar el COVID-19.

En estos difíciles momentos, hemos procurado volcarnos hacia cada persona de nuestra comunidad: en efecto, hemos compartido con nuestros estudiantes la falta de estar cerca de sus compañeros, la lejanía de sus familias por residir en otra ciudad, el menoscabo de la ilusión ante la incertidumbre de un panorama sobrecogedor y la angustia ante la dificultad para poder continuar el semestre.

Hemos procurado estar muy cerca de nuestros profesores, quienes han tenido que superar el desafío que representan las circunstancias actuales: dar sus clases en entornos mediados por las nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, reaccionar ante las responsabilidades propias de trabajar en casa, atendiendo las labores del hogar del que muchos de ellos son cabeza.

La Universidad ha venido acompañando también las necesidades de nuestros empleados administrativos y de servicios y de sus familias.

De igual forma, hemos escuchado a estudiantes y a padres de familia, quienes -debido a la pandemia empiezan a sufrir la pérdida de su empleo o la reducción de su actividad independiente, con la consecuente disminución de ingresos; en algunos casos, el cierre de sus empresas; el cambio de planes, de sueños, de perspectiva. Comprendemos esas circunstancias, las sentimos nuestras y nos ponemos al lado de cada uno.

La Universidad, además, ha contribuido con soluciones reales de impacto social para sobrellevar la crisis sanitaria en el país. La Facultad de Ingeniería, en conjunto con la Facultad de Medicina y la Clínica Universidad de La Sabana, hicieron un desarrollo fast track de un ventilador mecánico invasivo Unisabana Herons, el cual permite suplir la respiración de pacientes con compromiso respiratorio grave, como el visto en pacientes con COVID-19.

Esta iniciativa surgió luego de que la Clínica Universidad de La Sabana fuera designada como institución centinela en Cundinamarca, para atender los casos de coronavirus que se presenten en la región norte de Bogotá y el departamento. Ello implicó el cierre de la prestación de servicios médicos especializados que normalmente ofrece, con las evidentes consecuencias de disminución de ingresos para nuestra Institución.

Adicionalmente, entregamos alrededor de $60.000.000 en donaciones a familias en poblaciones de altas condiciones de riesgo y vulnerabilidad socioeconómica de nuestra zona de influencia, a través de dos jornadas de Misión Sabana.

Desde el inicio de la pandemia y a fin de conformar una bolsa para apoyar a estudiantes con necesidades, la Universidad ha identificado las siguientes fuentes de recursos:

1. Ahorros por $6.000 millones, derivados de:

Aplazamiento de grandes inversiones para años futuros.

Congelamiento de la nómina de empleados administrativos y profesores de la Universidad.

Suspensión de eventos programados que demanden recursos importantes.

Suspensión de viajes de directivos, empleados administrativos y profesores, durante el año 2020.

Reducción de los presupuestos operativos de la Universidad.

2. Aportes del Fondo Patrimonial por $20.000 millones para estudiantes en condiciones de vulnerabilidad económica.

3. Donaciones voluntarias de los empleados de la Universidad por $1.000 millones, resultado de la campaña Unidos por un Sueño, para consolidar un fondo complementario de ayudas.

4. Fondo ordinario de becas por $13.000 millones.

1. Becas para el segundo semestre por $23.000 millones, distribuidas así:

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Renovación automática de becas por $13.000 millones, sin necesidad de acreditar cumplimiento de requisitos, para el segundo semestre de 2020 en pregrado y posgrado.

Aumento en $10.000 millones para nuevas becas de estudiantes de pregrado y posgrado, con especial atención a personas en situación de desempleo o dificultades de continuidad empresarial en el caso de las personas independientes.

Estas becas se distribuyen de la siguiente manera:

Beca para estudiantes en condición de vulnerabilidad económica y social.

Beca para hermanos de estudiantes actuales en la Universidad.

Beca para estudiantes provenientes de la región Sabana Centro.

Beca para estudiantes con condiciones de excelencia académica.

2. Aumento de $1.000 a $2.000 millones para auxilios de alimentación y de transporte, y un nuevo auxilio para la conexión a internet. Se reforzará el apoyo para la adquisición de equipos tecnológicos.

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3. Aumento de $15.000 millones dirigidos a financiación directa, para estudiantes nuevos y antiguos, de pregrado y posgrado, la cual será estudiada de manera personalizada. Adicionalmente, los estudiantes de pregrado que cancelen el 50 % de la matrícula antes del 3 de julio, podrán financiar el saldo a cuotas y sin intereses.

Más información de Financiación aquí:https://www.unisabana.edu.co/financiacion/

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4. Autorización de media matrícula. Se modificó el reglamento de estudiantes de pregrado para autorizar todas las solicitudes de media matrícula para estudiantes de pregrado, recibidas para el segundo semestre de 2020.

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5. Reducción del 40 % en cursos intersemestrales. Durante el año 2020, se autoriza la reducción del 40 % en el valor de todos los cursos intersemestrales a realizarse en la mitad del año.

Para atender las solicitudes de nuestros estudiantes de manera individual, hemos aumentado el equipo de atención de 30 a 150 personas, a fin de orientar en la solución de las necesidades de becas, financiación y ayudas económicas. Correo electrónico: teapoyamos@unisabana.edu.co

Gracias a la infraestructura tecnológica, que por varios años ha venido implementando la Universidad de La Sabana, y a la formación de profesores y estudiantes en informática educativa, el desarrollo de las clases y los servicios de apoyo y acompañamiento se han prestado de forma ininterrumpida. Las evaluaciones realizadas por los estudiantes sobre sus clases remotas obtuvieron una calificación promedio de 4.2/5.0.

Las asignaturas prácticas que requieren de presencialidad en el campus por necesidad de infraestructura de laboratorios u otros escenarios de aprendizaje experiencial, con acompañamiento docente sincrónico, serán programadas para los meses de junio y julio, de acuerdo con las directrices del Ministerio de Educación Nacional, para así garantizar el cumplimiento pleno de los objetivos esperados de aprendizaje.

Estos resultados se han dado gracias a un plan de formación que fue reforzado ante la crisis, de la siguiente manera:

  • Cursos para profesores y monitores con 1.653 participaciones en 20 microcursos; 2.727 en 25 webinars y 92 profesores formados en asesorías, a razón del trabajo del Centro de Tecnologías para la Academia.
  • Incremento de la atención del Centro de Recursos para el Éxito académico (CREA), ente de acompañamiento para el aprendizaje.
  • 7.134 asesorías académicas realizadas -en los últimos dos meses- a través de casi 500 asesores.
  • Más de 100 consultas a través de Tu Línea Amiga y la realización de 300 servicios de Orientación en situaciones de crisis, con el apoyo de la Facultad de Psicología.
  • Subsidios de alimentación, préstamo de equipos de cómputo y financiación para equipos a estudiantes en condición de vulnerabilidad, de manera permanente.
  • Para el próximo semestre, se tienen previstos subsidios para la conexión de internet, para los alumnos que así lo soliciten.
  • El Programa Aprendamos a Trabajar (PAT) les ha permitido a los estudiantes mantener el apoyo a las diferentes unidades académicas y administrativas, por lo que cada uno de ellos recibe su auxilio económico correspondiente.

Queremos que quien así lo prefiera y esté en condiciones de hacerlo, pueda disfrutar de un campus que ofrezca las mejores experiencias de aprendizaje, de manera segura. La Universidad de La Sabana trabaja para la presencialidad dentro del marco de las decisiones gubernamentales, que en palabras del Presidente de la República, el objetivo “Es recuperar la presencialidad a partir de agosto, gradualmente”.

Estamos preparados para todos los escenarios de regreso al campus. En esa medida, nos encontramos en la fase de alistamiento, que nos permitirá no solo volver con el aseguramiento de la calidad que demandan los programas académicos, sino también a un campus con todos los requerimientos de bioseguridad.

Toda la infraestructura física y tecnológica de nuestro campus está preparada para la implementación del modelo blended o mixto, que hemos denominado PICO Y CAMPUS, y que permitirá privilegiar las clases que tienen componente práctico o en laboratorio, para ser impartidas presencialmente en el campus, en tanto que las asignaturas de orden transversal se podrán dar de forma online o remota.

Para contribuir con la implementación del modelo y teniendo en cuenta que muchas de las labores de oficina han podido realizarse eficientemente de manera remota, el personal administrativo de toda la Universidad, en su mayoría, trabajará desde casa.

 

 

¿Qué es el PICO Y CAMPUS?

Es un modelo de alternancia de uso del campus, por parte de todos los estudiantes; de manera que se garanticen ambientes de investigación, aprendizaje y socialización protegidos.

El profesor dictará la clase, en el aula del campus, con asistencia presencial de un número de alumnos que permita estar en condiciones de bioseguridad; mientras tanto, el resto del curso accederá simultáneamente por vía remota.

Cada una de las aulas está siendo dotada de cámaras con zoom óptico y sistemas de audio para mejorar la experiencia de las clases, de forma que el estudiante “remoto” pueda escuchar, interactuar, grabar y trabajar en equipo, viviendo y compartiendo la misma experiencia de sus compañeros que se encuentran en el salón, en tiempo real.

Este modelo y los recursos tecnológicos destinados para su desarrollo, les permitirá a profesores y estudiantes, según su preferencia o sus circunstancias, optar o elegir la modalidad de alternancia o la completamente remota. Esto le facilitará a la comunidad universitaria atender sus condiciones particulares de distancia, localización, salud, etc., para elegir la opción más conveniente.

Además, gracias a la dimensión de nuestro campus y de nuestros espacios internos, el alistamiento para cumplir con todas las premisas posibles de distanciamiento e higiene en todos los espacios de trabajo y estudio se está realizando con celeridad y efectividad.

Las condiciones privilegiadas de nuestro campus nos permiten adaptarnos, de una forma mucho más eficiente y segura, con los protocolos adecuados:

La historia de la Universidad de La Sabana da cuenta de que, ante las crisis, nos fortalecemos y convertimos en realidad nuestros sueños, gracias a la realización del trabajo, vivido como servicio y medio para construir una sociedad justa, pacífica y solidaria.

Los desafíos de esta coyuntura nos animan aún más, y nuestra Institución no hará menos ante estas enormes dificultades que golpean a Colombia y el mundo. Queremos seguir siendo una Universidad que piensa en todos, que forma de manera integral, que cree en su gente, que se apoya en sus amigos y que da lo mejor de sí a quien más lo necesita.