Luego de 13 días de ardua labor, la delegación de los Voluntarios UniSabana regresó de la “Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá 2019” para compartir sus experiencias y aprendizajes.

¿Cuántos fueron y cómo ayudaron?, ¿cuáles son sus historias?, ¿cuál fue la magnitud del evento?: a la JMJ asistieron 182 voluntarios y 94 peregrinas de La Sabana. El evento contó con 800.000 participantes de todo el mundo, de los cuales más de 4.000 eran de Colombia. Además, tuvo cerca de 2.700 periodistas acreditados y 25.000 voluntarios nacionales e internacionales.

Antes de la JMJ, los voluntarios se unieron a la jornada de limpieza de una playa en el malecón de la Costa del Este, donde se recogieron 33.000 libras de basura. Además, sirvieron con los nin?os en los hogares Divina Gracia y Fundación Podemos Curundú.

Cuando empezó la JMJ, nuestros voluntarios estuvieron sirviendo en los puntos de información, detrás de los escenarios, en las áreas de protocolo y comunicaciones, en la zona cero, la más cercana al Papa Francisco, y en diferentes lugares correspondientes a las tareas de cada evento. 

Juan Camilo Díaz, coordinador de Vatican Accredited Media Personnel y profesor investigador del Instituto de La Familia, quien estuvo a cargo de los 70 periodistas del avión papal, dice: "El nombre de la Universidad estaba en los lugares más representativos, a cargo de las responsabilidades más altas, gracias a la experiencia y el sello que dejamos los Voluntarios UniSabana en la visita apostólica del Papa a Colombia en el 2017".

Además, explica la importancia de la participación de la academia en eventos formativos como este: “El mérito del esfuerzo que ha hecho La Sabana por especializar a un grupo de voluntarios para servir en la JMJ está en que la formación integral de la Universidad no solo es una promesa, sino también una realidad”.

Conoce algunas de las valiosas experiencias de nuestros voluntarios:

"Fue una experiencia única y necesaria para nuestra formación integral. Éramos millones de jóvenes haciendo lío, rezando y reflexionando. Junto al Papa, nos animábamos cada vez más a perder el miedo, en especial, el miedo al compromiso, porque comprometerse vale la pena."

Mateo Nicolás Andrade, estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Informática.

"Yo fui voluntario en comunicaciones, en el comité organizador local de la JMJ, y me marcaron varias cosas, pero sobre todo me emocionó poder contar historias que impactaban a muchos. Por eso, me sentía viviendo lo que aprendí en la Universidad y recibiendo feedback de los mejores. Éramos millones de personas esperando un mensaje del Papa, quien nos mueve sin barreras de idiomas ni fronteras."

Andrés Felipe Fonseca, estudiante de doble programa, de noveno semestre, de Comunicación Social y Periodismo, y Derecho.

"Me uní a la JMJ en el último instante, no lo había planeado y me dejé sorprender. Mi servicio era asegurarme de que todo saliera bien en la tarima. Para mí, esto significó vivir la generosidad, porque me trajo la alegría de renunciar a ser un asistente común para ser un voluntario y hacer sacrificios para que otros se conectaran con Dios." 

Daniela Borrás, estudiante de noveno semestre de Ingeniería Industrial.

"Martín Buenahora Bonilla, estudiante de Filosofía, y yo estábamos acomodando las sillas para uno de los eventos principales del Papa y desde el área de logística nos pidieron que buscáramos más sillas. Al ver la magnitud del contenedor del cual debíamos descargarlas, nos dijimos: ‘No vamos a terminar nunca’; aun así, empezamos con ánimo y alegría la tarea. De repente, comenzaron a acercarse más voluntarios de La Sabana, unas monjas, unas personas extranjeras y un grupo de niñas de colegio. Después de 15 o 20 minutos, éramos alrededor de 40 personas haciendo la labor. Logramos descargar más de 500 cajas de sillas plegables. Me quedó como reflexión que no estamos solos en nuestros desafíos, solo debemos dar el primer paso para enfrentarlos." 

Luis Fernando Silva, director de Estudiantes de la EICEA.

"Un día, un grupo de nicaragüenses empezó a cantar y una niña con síndrome de Down que estaba al otro lado de la valla se emocionó mucho. Aunque no hablaba español, empezó a bailar y cantar con fuerza, separada por las cercas, pero unida por la alegría. Todos los periodistas que estábamos acreditados, en mi caso por la Universidad, cubrimos la historia porque era un símbolo de que no había barreras."

Nicolás Quintero, estudiante de quinto semestre de Comunicación Social y Periodismo.

"Me impactaron las palabras del Papa en la vigilia: dijo que a los jóvenes hay que verlos con los ojos de Dios. Sentí que la Universidad se identifica mucho con eso; además, pensé en todo lo que podemos seguir haciendo para ello, al continuar poniendo raíces fuertes en la familia, la educación, el trabajo y la comunidad. Hay que aportar a eso que dice el Papa de soñar ‘con los sueños de Dios con los jóvenes’."

Daniel Aristizábal, coordinador de Secretaría General.

"Lo que más marcó mi viaje fue un gesto: yo estaba en un punto de información muy alejado de los eventos y, el día que llegó el Papa, una mujer preguntó si nosotros los voluntarios íbamos a poder verlo. Cuando le explicamos que nuestra labor era seguir sirviendo desde ese punto, se fue. Volvió como a las tres horas y nos dijo que ella le habi?a tomado fotos al Papa para poder vivir el momento con nosotros. Me di cuenta de que todavía hay personas que piensan en los demás y pensé en la frase del Papa: ‘Vayan y testimonien lo que han visto y oído, no con muchas palabras, sino mediante gestos sencillos y cotidianos’." 

Manuel Alejandro Adarme, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería Civil.

"Los 13 días me llenaron espiritualmente, porque fueron de servicio. Una niña que visitamos nos dijo: ‘Gracias por ser nuestras amigas y por escribir en nuestros cuadernos. Cuando nos sentimos solas, leemos los mensajes de los voluntarios’. Además, logré que el Papa bendijera mi rosario y el de mi hermano. Fui con el propósito de que mi familia y yo nos acercáramos a Dios y creo que pocas cosas me han marcado como esto en mi vida."

Marcela Vásquez, estudiante de octavo semestre de Administración de Empresas.