¡De vuelta al colegio!

Colegio y familia: aliados incondicionales

Desde que nacemos, los seres humanos vivimos una serie de aprendizajes y acercamientos con el mundo, los cuales nos van formando como personas. En este proceso, el primer y más importante agente educador es la familia; sin embargo, a medida que crecemos, se hacen necesarios otros contextos que influyen en la socialización y educación: el jardín, el colegio y la universidad.

Para el adecuado desarrollo de los niños, es trascendental la corresponsabilidad entre la familia y las instituciones educativas. De acuerdo con Ángela Marcela Baquero, psicóloga y profesora de la Facultad de Educación, “ambos actores son responsables y deben estar enfocados en la formación de ciudadanos competentes para vivir en armonía y en comunidad”. Por su parte, Carolina Oquendo, experta en educación familiar del Instituto de La Familia, resalta que como el ámbito primario de la educación es el hogar, los padres no deben delegar esa responsabilidad: “El colegio imparte una educación formal; pero los valores y virtudes se aprenden en la familia. El colegio los refuerza”, dice. Por lo tanto, el Proyecto Educativo Familiar (PEF) debe estar en concordancia con el Proyecto Educativo Institucional (PEI).

Para Baquero, hay que saber diferenciar los roles que cumplen la familia y el colegio en la formación de los niños, entendiendo que, como expone el teórico Uri Bronfenbrenner, estos hacen parte de un sistema en el que todos los contextos se interrelacionan e influyen mutuamente. Por un lado, en la familia se da el primer procesode socialización y se crean vínculos afectivos en los que el niño se siente seguro y desarrolla habilidades y capacidades; por el otro, en el colegio se ponen en práctica dichas habilidades, cualidades y capacidades, se adquieren conocimientos y se socializa con pares. Sin embargo, en ambos espacios hay figuras de autoridad que deben trabajar de manera cooperativa.

Las expertas brindan algunas recomendaciones para que exista una correcta relación entre los padres, los niños y los miembros de las instituciones educativas:

Hay que involucrarse

Las escuelas de padres son espacios formativos que brindan los colegios para que ellos puedan formarse en técnicas de estudio y en el buen uso de la tecnología. Además, facilitan el diálogo con otros padres sobre los factores que influyen en la educación de sus hijos.

La comunicación debe ser constante

Los padres deben conocer a los profesores, a los directores y al personal administrativo de la escuela; asimismo, tienen que comunicarse con los otros padres del curso. Es importante que le informen al colegio sobre cualquier situación o alarma que estén evidenciando en sus hijos, por ejemplo, enfermedades contagiosas, peligros en las redes sociales y contenidos inapropiados.

No se debe desautorizar

Durante el proceso formativo es normal que los niños tengan conflictos con sus compañeros o profesores. Aunque usualmente cuando un hijo presenta una queja los padres se alteran, es fundamental que conserven la calma e indaguen sobre la situación. El conducto regular es que los padres se dirijan hacia el director del grupo y escuchen la postura que tiene el colegio para buscar soluciones.

Cuidado con la recompensa

Aunque los incentivos (aplausos, felicitaciones o regalos) son significativos, los niños no deben relacionar las recompensas con una obligación de los padres. Ellos tienen que entender que cumplir con sus compromisos escolares es su deber.

No se debe desautorizar

Durante el proceso formativo es normal que los niños tengan conflictos con sus compañeros o profesores. Aunque usualmente cuando un hijo presenta una queja los padres se alteran, es fundamental que conserven la calma e indaguen sobre la situación. El conducto regular es que los padres se dirijan hacia el director del grupo y escuchen la postura que tiene el colegio para buscar soluciones.

¿Cómo elegir el colegio para mi hijo?

Conoce las características de la oferta nacional y algunos de los cambios que están marcando tendencias para la educación de tu hijo.

En enero de este año, mientras el Gobierno de Singapur erradicaba las calificaciones escolares, el mundo observaba que Microsoft School Programs, International Baccalaureate (IB) y Cambridge Assessment continuaban unificando los currículos globales, enfrentándose a un reto mayor: competir en el sector educativo, que se personaliza y virtualiza con el homeschooling y las plataformas web de aprendizaje. Para entender este panorama y los cambios, Rosa Julia Guzmán, directora de la Maestría en Desarrollo Infantil, y María Fernanda Hernández, directora de la Licenciatura en Educación Infantil, explican algunos aspectos que influyen en la escogencia del modelo educativo en el paso del jardín al colegio:

 

Debe haber coherencia entre la formación brindada por todos los actores educadores: padres, colegio, cuidadores y las demás personas que intervienen en el desarrollo del niño.

Hay que definir el enfoque que se adapte mejor a las capacidades del niño. Si es más estructurado, le sirve un modelo académico; si es muy activo, se puede optar por uno innovador.

No se debe forzar la adaptación del niño al colegio.

Si se busca un modelo bilingüe, es recomendable hacer la transición educativa antes de los 5 años.

Debe haber continuidad entre los enfoques pedagógicos, las formas y los métodos propios del jardín y los del colegio.

El colegio debe promover el desarrollo infantil en todos los aspectos de la vida: cognitivos, éticos, sociales, entre otros

Hay que tener en cuenta el presupuesto familiar y el tiempo de transporte hacia el colegio.

Se debe revisar el Proyecto Educativo Institucional y el modelo pedagógico que lo sustenta teóricamente.

Oferta educativa

Home school:

Con este modelo, los padres educan a sus hijos en casa y se apoyan en academias virtuales como Khan Academy & Homeschooling. Este modelo personalizado permite pasar mayor tiempo con los hijos y puede resultar más asequible que la educación privada; sin embargo, no hay que olvidar que los niños deben tener interacción social con sus pares.

Colegios con énfasis artístico y deportivo:

En estos, el arte, el deporte y la danza tienen igual carga académica en el currículo. Así, se despiertan la conciencia del cuerpo y la sensibilidad artística y motora (gruesa y fina).

Sin notas ni horarios:

Hay colegios que usan el modelo Fontán, el cual estimula la autonomía y frena las comparaciones entre los compañeros. No hay clases tradicionales: según la edad, el estudiante organiza su horario 5 6 7 8 25 y el orden de sus tareas por módulo y curso. Hoy, existen 23 colegios de este tipo en Colombia.

Para familias viajeras o estancias temporales:

Los colegios con Bachillerato Internacional, Cambridge Assessment International Education o que están respaldados por embajadas suelen ser las opciones más adecuadas. Sus métodos y contenidos tienden a estar unificados sin que importe el lugar.

Educación inclusiva:

El Decreto 1421 del 2017 establece que todas las instituciones educativas deben tener un enfoque inclusivo. El profesor debe fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje mediante los planes individuales de acuerdo con los ajustes razonables (PIAR). La enseñanza tiene que incluir los ajustes y apoyos razonables que requiere el estudiante.

Colegios coeducativos con perspectiva de género:

Este modelo es mixto, pero separa a los géneros en las aulas y los une en los espacios de recreación. Se apoya en la comprensión de los ritmos de desarrollo y de los intereses por género y por edad