La deficiencia de micronutrientes en los niños limita su desarrollo

El trabajo colaborativo entre la Universidad de La Sabana, la Universidad Nacional, la Universidad de Harvard y la Universidad de Michigan determinó la deficiencia de nutrientes en niños de escuelas públicas de 11 localidades de Bogotá.

Como producto del trabajo colaborativo entre la Universidad de La Sabana, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Harvard y la Universidad de Michigan se determinó la deficiencia de micronutrientes en niños de escuelas públicas de 11 localidades de Bogotá.

El equipo de profesionales que participan en esta investigación está dirigido por el doctor Eduardo Villamor, quien ha sido profesor de la Universidad de Harvard y actualmente es profesor del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan; el doctor Henry Oliveros y Constanza Marín, profesor y coordinadora de gestión investigativa de laFacultad de Medicina de la Universidad de La Sabana, respectivamente; y Mercedes Mora, nutricionista y profesora de la Universidad Nacional de Colombia y directora de la Fundación para Investigación en Nutrición y Salud.

Esta investigación inició en 2006 y surgió del interés de la Secretaría de Educación del Distrito (SED) en evaluar a nivel nutricional el plan de refrigerios escolares del programa Bogotá sin hambre, el cual buscaba brindar una atención integral que contribuyera al estado nutricional, al rendimiento físico, al desarrollo de la capacidad intelectual y a la resistencia a enfermedades infecciosas, generando un ambiente social que permitiera tener una nutrición adecuada y así evitar la deserción escolar. El financiamiento de esta investigación inicialmente se logró con recursos de la SED y, posteriormente, a través de recursos obtenidos por la Universidad de Harvard y la Universidad de Michigan.

Según el doctor Oliveros, la importancia de este estudio radica en que pocas cohortes tienen tantas publicaciones y un diseño robusto. Esta es una población poco estudiada desde el punto de vista nutricional. Asimismo, resalta que estos estudios son una gran fuente de información, que busca recoger la mayor cantidad posible para que los análisis sean veraces y concluyentes.

Como resultado de este trabajo, se han publicado 37 artículos en revistas indexadas en Scopus, Q1 y Q2; 15 estudiantes de la Universidad de Michigan y la Universidad de Harvard han realizado visitas académicas en La Sabana con el fin de apoyar las actividades del proyecto; y se logró consolidar una fuente de datos que está disponible para procesos investigativos de los estudiantes de la Maestría en Epidemiología. Actualmente, esta investigación ya finalizó la recolección de datos y continúa con el análisis de la información.

El tipo de estudio que se realizó se conoce como un diseño de cohorte, por ser de tipo observacional y en el que se realizan mediciones consecutivas para establecer asociaciones y desenlaces en una población. “En este caso, se analizó una muestra de 3.202 niños entre los 5 y 12 años”, precisa el doctor Oliveros. Realizar este tipo de investigaciones conlleva varias dificultades, entre las que se encuentra la dificultad de realizar seguimiento de los participantes de la investigación, dado al retiro o perdida de contacto con ellos, según indica Constanza Marín.

Los hallazgos encontrados, asociados al desarrollo en los niños, fueron:

1. Deficiencia de vitamina A: esta vitamina cumple funciones relacionadas con la formación y mantenimiento de tejidos blandos y óseos, además de favorecer la visión; está presente en frutas, hortalizas y lácteos. El estudio encontró que su deficiencia se asocia con la presentación de síntomas gastrointestinales y respiratorios en esta población.

2. Deficiencia de vitamina D: directamente relacionada con la exposición al sol; tiene alrededor de 200 funciones en el cuerpo, como formación de tejidos, estimulación del sistema para la obtención de defensas, protección de enfermedades diarreicas, respiratorias y alergias. Debido a los hábitos que presentan los niños de hoy y a la contaminación a la que están expuestos, no se activa, por lo que existe mayor facilidad de enfermarse. Las niñas que presentaron deficiencia en esta vitamina tuvieron su menarquia o primera menstruación antes de los 12 años. Cuando se manifiesta a una edad temprana, se asocia con efectos negativos desde el punto de vista médico, como embarazos no deseados, riesgo de partos pretérminos, cáncer y obesidad.

3. Deficiencia de ácidos grasos: los ácidos grasos participan en el desarrollo neurológico y neuronal. Los niños con esta deficiencia tienden a presentar problemas comportamentales en la adolescencia, hallazgo que pudo ser determinado mediante la utilización del cuestionario llamado Youth Self Report.

4. Deficiencia de vitamina B12:se asocia con el riesgo de repetición de grado y tasas de ausentismo en niños de 5 a 12 años. Esta vitamina está presente en alimentos como el hígado, carne, huevos, leche y otros productos fortificados. Es esencial para el funcionamiento normal del cerebro, del sistema nervioso, la formación de la sangre y varias proteínas.