Durante la primera fase, se estudió a más de 800 estudiantes de ocho colegios públicos de la zona de influencia: “Identificamos dos dimensiones que necesitan refuerzo: la cognitiva, que permite al estudiante estar al frente de su proceso de aprendizaje y autorregularse para responder de forma positiva, y la agéntica, que es la capacidad de ponerse metas y cumplirlas”, manifestó Cristina Hennig, profesora del CTA.

En julio se inició la segunda fase con la intervención en instituciones educativas públicas de los tres municipios de Sabana Centro, por medio de materiales educativos digitales como una cartilla, una página web y una serie de videos. “En el sitio web www.compromisoescolarcolombia.com, los estudiantes pueden conocer más sobre el compromiso escolar por medio de cuatro situaciones que lo afectan: el miedo a hablar en público, la importancia de la preparación de las clases, el uso ético y responsable de internet, y los métodos efectivos de estudio”, dijo Ana Vargas, profesora del CTA.

El 23 de agosto, Sinduly Giraldo, quien hace parte del Semillero de Investigación en Competencia Digital del CTA, lideró una de las jornadas de implementación del proyecto en el Colegio Rafael Pombo de Briceño (Cundinamarca). “Los estudiantes han acogido positivamente la cartilla en que se plasman las cuatro situaciones que afectan el compromiso escolar. Lo novedoso es que conocen una historia con personajes específicos, pero son ellos mismos los que crean el final, según sus aprendizajes sobre el compromiso escolar”, aseguró Giraldo.

Aunque el proyecto se ha trabajado como un pilotaje, las profesoras Ana Vargas y Cristina Hennig, del CTA, y Clelia Pineda, de la Facultad de Educación, buscan expandir el alcance de la iniciativa para el futuro, con una intervención en los colegios de los once municipios que conforman la zona Sabana Centro.