Johana Botero Giraldo, graduada de la carrera de Enfermería en el 2007, reside hace cinco años en Canadá debido a las oportunidades laborales que este país brinda a los profesionales de diferentes áreas. “El pénsum de La Sabana es muy completo; eso me permitió conseguir mi permiso para trabajar en menos tiempo”, dice Johana. En Canadá, algunos profesionales deben tomar cursos para homologar su título universitario, dependiendo de su currículo y, luego, obtener el permiso para ejercer, proceso que tarda de dos a tres años. En el caso de Johana, solo fueron dos años.

En el proceso que aplicó para solicitar su visa como profesional calificado y residente permanente, ella y su esposo fueron favorecidos porque tenían profesiones de alta demanda en este país. Johana tuvo a su favor el haber aplicado a un trabajo desde Colombia y, antes de irse, tener ya la propuesta laboral. Ella también debía cumplir con los requisitos que el gobierno de Canadá exigía a los inmigrantes, por ejemplo, un nivel básico de francés.

La provincia donde se encuentra Johana y su familia es Quebec. Allí, el 95% de la población habla francés. El primer reto al que se enfrentaron fue tener un manejo completo de la lengua. Para lograrlo, asistieron a diferentes cursos del idioma. Sin embargo, el manejo del inglés y del español resultó ser una ventaja.

El sistema de salud de Canadá es público y todos los hospitales tienen clínicas particulares de cuidado. Allí es donde Johana actualmente trabaja como enfermera clínica especializada y jefe de equipo en la clínica de cuidado en el Cisss de la Montérégie-Est - CLSC des Maskoutains, de la ciudad de Saint-Hyacinthe en Quebec. También trabaja como profesora; es supervisora de prácticas clínicas de los estudiantes de último semestre de Enfermería de la Université de Sherbrooke y la Université de Montréal. En Colombia, es miembro del grupo editorial de la revista Actualizaciones en Enfermería, de la Fundación Santa Fe de Bogotá.