Emprender, una aventura de amor a las ideas

El 26 de abril, la Universidad de La Sabana recibió la visita de cuatro de sus graduados emprendedores.

Fue un espacio propicio para que los estudiantes de la Facultad de Ingeniería y la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas (Eicea) escucharan las historias de tres empresas que, aunque representan industrias diferentes, simbolizan el valor y el esfuerzo que deben ponerse en todo el capital monetario y humano de una idea que se espera que prospere.

Marcela Aranguren, propietaria de Biografías Personalizadas; Fernán Guzmán y Alfredo Riaño, socios fundadores de Riu; y Silvia Santos, dueña de Ecoworks, les hablaron a los estudiantes sobre los factores de éxito y fracaso a los que podrían enfrentarse; además, revelaron consejos, recomendaciones y secretos que los ayudarán en su formación integral.

Es necesario tener humildad y conocerse. Como emprendedor, no solo es importante haber aprendido los aspectos técnicos de la carrera que se eligió, sino también saber de mercadotecnia, finanzas y ventas, así como desarrollar competencias blandas (liderazgo, comunicación asertiva, honestidad y compromiso). Además, debe entenderse todo lo relacionado con el marco tributario de Colombia y, sobre todo, hacer una buena gestión del tiempo. Esos fueron algunos de los consejos que recibieron los estudiantes.

Los graduados coincidieron en que un emprendedor debe tener mucha paciencia porque no todo sale siempre como se planea. Silvia contó que su primera experiencia fracasó, aunque ella creía que en poco tiempo iba a alcanzar sus expectativas económicas. Sin embargo, fue su oportunidad para aprender este valor clave, porque el tiempo para que se desarrolle y dé frutos una idea puede ser mucho más largo del planeado. Allí está otro de los secretos: ser perseverante. Todos señalaron que otra clave que a veces se olvida es la importancia de crear un producto innovador con un valor diferencial que invite a los clientes a escogerlo por encima de otros.

No todo es color rosa. Alfredo reconoció que los problemas “vienen con cada etapa del emprendimiento”. En su caso, se le dificultó aprender a cobrar sus ideas. No todas las cosas se cobran de la misma forma; no todo cuesta lo mismo. Antes de iniciar una empresa es necesario aprender o entender cuánto cuesta un proyecto porque, si no, los productos se proyectan erróneamente.

Los alumni indicaron que para tener éxito los emprendedores deben cumplir las promesas a los clientes, trabajar con antelación, creer en sí mismos, aprender a escuchar solo las críticas constructivas, vencer el miedo, arriesgarse y entender que emprender siempre será una aventura de amor a las ideas.