El pescado con las nutritivas recetas de la cultura colombiana

Siempre le ha gustado comer, investigar el producto, entender la ciencia de los alimentos y conocer la cultura gastronómica. Pero, realmente, los recuerdos de su infancia y el amor de su abuela fueron los que despertaron el interés por los pescados y la cocina colombiana en Daniel Jiménez, chef de la carrera de Gastronomía de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas. Ese gusto lo llevó a escribir el libro Pescados. El arte de la técnica profesional, cuya presentación se llevó a cabo el 7 de noviembre en el “Bogotá Madrid Fusión”, la primera feria comercial en Colombia enfocada en el sector de la gastronomía y que incluía una gran cantidad de talleres y charlas.

Daniel espera que Pescados. El arte de la técnica profesional rescate e incentive las buenas prácticas, el respeto por el producto y la selección del tipo de pescado.

Daniel entiende la riqueza nutricional y cultural del pescado y, desde que llegó al programa de Gastronomía, comprendió que este alimento es arte y que puede ser trabajado a partir de las técnicas colombianas tradicionales, más que de las recetas. Su libro está destinado a los cocineros y aficionados, y busca sensibilizarlos con técnicas de cocción de los pescados; por ello, absolutamente todo es un paso a paso: las especies, las clasificaciones, los utensilios para trabajar adecuadamente el producto, los cortes, las recetas e,incluso, cómo afilar un cuchillo. Así, Daniel espera que Pescados. El arte de la técnica profesional rescate e incentive las buenas prácticas, el respeto por el producto y la selección del tipo de pescado.De igual forma, espera que su libro nos acerque más a la cultura para enamorarnos de nuestra propia identidad.

¿Por qué? Porque con más de mil ciénagas y 30 ríos, seis nevados, 1.277 lagunas, cinco vertientes hidrográficas, el 44% de los páramos de Suramérica y los océanos Atlántico y Pacífico, Colombia es uno de los países con mayores riquezas hídricas, con mayor diversidad de especies marítimas y terrestres, y una gran industria agropecuaria, piscícola y de pesca. Aun así, “Preferimos las ofertas extranjeras. No estamos acostumbrados a usar técnicas o recetas propias y tradicionales, algo que sí ocurría en pasadas generaciones, como la de nuestras abuelas. Preferimos preparaciones como el sushi, antes que la de un tamal, por ejemplo”, cuenta Daniel.

Esto es un poco lo que el libro enseña, a apreciar la cultura nacional y a entender y aprender de otras, como la japonesa y la española, que saben pescar, trabajar y consumir el pescado de la mejor manera, sin poner en riesgo la especie y presentando, ante el mundo, productos gastronómicos de alta calidad.