El 3 de octubre se celebró por primera vez el “Día del Comunicador Corporativo” en la Facultad de Comunicación, con cuatro conferencias que buscaron explicar los retos y las oportunidades de esta profesión. Curiosamente, y aunque tenían temas diferentes, la totalidad de los conferencistas coincidieron en que en la comunicación organizacional debe tener calidad, tanto en el fondo como en la forma.

“Un comunicador hoy en día no puede ser ‘toderista’; tiene que ser especialista”.

La disrupción fue el otro tema reiterado en las presentaciones, pues los invitados insistieron en la necesidad que se requiere en un comunicador: actualizarse al ritmo de la revolución digital. A propósito de los cambios en la profesión, Ximena Benavides, consultora experta en relaciones públicas y comunicación corporativa, afirmó: “Un comunicador hoy en día no puede ser ‘toderista’; tiene que ser especialista”.

Por esta línea de pensamiento, Andrés Gómez, managing director de FTI Consulting, utilizó Waze como metáfora para explicar la comunicación estratégica:

Existe un punto de partida y un destino definido.

Hay varias rutas para hacer el trayecto: el objetivo es seleccionar la más eficiente y eficaz.

Pueden evidenciarse cifras y datos desde el inicio. Esto permite tomar decisiones.

No se queda con lo ya instaurado; siempre se está recalculando sobre el camino.

Sin embargo, algo que no cambia es la pasión frente al quehacer de los comunicadores. Al respecto, Gómez insistió: “En el trabajo, a veces, no hay que ponerle cabeza para avanzar en la estrategia, ni ponerle pierna para avanzar, sino que hay que ponerle corazón”.

De igual manera, el conferencista compartió su percepción sobre la importancia de seguir teniendo un sentido social en la labor comunicativa: “Este es un negocio en el que debemos tener empatía, capacidad de entender las cosas y optimismo. Si el vaso no lo ven medio lleno o medio vacío, cambien de vaso hasta que se vea mejor”.

Este punto de vista fue complementado con el enfoque de Estefanía Rocha, chief communication officer de L’Oréal, quien habló de la necesidad estratégica en el desarrollo de la profesión. “El comunicador corporativo debe conocer y analizar sus audiencias. Debe hacer una segmentación. El mensaje puede ser el mismo, pero el formato debe variar”, afirmó la invitada.

Y aunque las temáticas estuvieron enfocadas en el futuro de las comunicaciones, María Aparecida, profesora internacional y experta en comunicación corporativa, se tomó el tiempo de reflexionar sobre el pasado. Su conferencia “La reputación es el resultado de su comportamiento en el pasado” estuvo acompañada con aspectos del ayer, que enriquecen la comunicación corporativa del mañana.