Calidad de vida en pacientes con enfermedades mentales

“La espiritualidad puede ser un sustrato para el manejo terapéutico de un paciente(...)"

La calidad de vida desde la espiritualidad en pacientes con enfermedades mentales

La espiritualidad de los pacientes con enfermedades mentales puede ser tan importante como el apoyo farmacológico y el psicoterapéutico, según la Organización Mundial de la Salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la espiritualidad de los pacientes con enfermedades mentales puede ser tan importante como el apoyo farmacológico y el psicoterapéutico. “Existen estudios en personas con cáncer que sugieren que un paciente con alguna orientación espiritual puede mejorar con mayor facilidad su calidad de vida”, dice la psiquiatra Yahira Rossini Guzmán Sabogal, directora de Profesores e Investigación de la Facultad de Medicina.

La OMS define la calidad de vida como “la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de cultura y del sistema de valores en los que vive”. A esta definición, el psiquiatra Álvaro Romero Tapia, decano de la Facultad de Medicina, agrega: “La salud mental no solo es una cuestión física, sino también una condición que depende del equilibrio en cada una de las dimensiones humanas, entre ellas, la espiritual”.

Al respecto, la psiquiatra Yahira Rossini expone: “La espiritualidad suele permitirle al paciente estar más tranquilo, dormir mejor, avanzar en la relación con su familia, reconocer la importancia de su existencia y aceptar su condición de salud”. Asimismo, según la experta, le permite comprender su enfermedad y adherirse al tratamiento con mayor facilidad, incluso si sufre de trastorno bipolar o esquizofrenia. Esto, en gran parte, se debe a que le proporciona un sentido de vida sobre el cual avanzar en función de un objetivo de mejora. Por otro lado, cuando tienen una razón clara para estar en el mundo, muchos pacientes solitarios son menos propensos a desarrollar conductas autoagresivas.

“La espiritualidad puede ser un sustrato para el manejo terapéutico de un paciente y puede tener efectos positivos en el cuidado y la atención de quienes lo rodean (...) La familia o red de apoyo también suele cuidarlo más cuando hay un sentido espiritual de fondo”, dice la psiquiatra.

A pesar de las ventajas de las herramientas terapéuticas y los tratamientos farmacológicos, la especialista aclara que el mayor problema que afrontan las personas con enfermedades mentales es el estigma social: “Es de vital importancia que los medios de comunicación nos ayuden a informar correctamente a familiares, pacientes e, incluso, profesionales de la salud, con el fin de trabajar en equipo en la lucha contra el estigma”, asegura.