Universidad y empresa, hacia un matrimonio exitoso

Moisés Wasserman, parte de la Misión internacional de Sabios 2019 reconoció que en Colombia hay muy baja inversión en ciencia y educación, por lo que cree necesario aumentar la cooperación y comunicación entre las universidades, las empresas y el gobierno.

Campus, Chía, mayo de 2019- Cuatro de los integrantes de la Misión de Sabios, expertos de las universidades y dirigentes empresariales se dieron cita en el encuentro “Construyendo confianza Universidad-Empresa”, convocado por la Universidad de La Sabana, con el apoyo de la Universidad Nacional de Colombia.

En el evento, cuyo objetivo era propiciar la interacción entre empresa, academia y la Misión, para identificar sinergias que redunden en un trabajo colaborativo de alto impacto, participaron integrantes de la Misión y voceros de reconocidas empresas colombianas o multinacionales con presencia en el país como Corona, Grupo Nutresa, Vecol, Bayer y Oracle.

Por la Misión asistieron al panel los profesores Carmenza Duque y Moisés Wasserman, el economista Clemente Forero y la docente María del Pilar Noriega, quienes ofrecieron un panorama de las estrategias en las que vienen trabajando para fortalecer la interacción Universidad-Empresa y sociedad civil y Gobierno, para beneficio de la sociedad y del país.

Compartir las fortalezas mutuas de la academia y la empresa privada en materia de adelantos tecnológicos es uno de los grandes retos de la Misión Internacional de Sabios para propiciar el desarrollo nacional y la competitividad del país en el escenario internacional.

Para la profesora Carmenza Duque, química y experta en ciencias naturales, una de las premisas sobre las cuales trabaja su grupo es que Colombia es un país rezagado en ciencia y tecnología.

Al respecto, señaló que países como Singapur o Corea del Sur, que eran muy pobres, están hoy a la vanguardia en tecnología, gracias al desarrollo de la innovación.

Gerentes de innovación

Por su parte el investigador y doctor en Economía Clemente Forero considera que Colombia requiere crecer pero también ser más equitativa. “No son objetivos contradictorios”, aseguró al mencionar que en su grupo de trabajo se han estudiado casos de Estados Unidos y Finlandia, en los que se muestra cómo, a través de la educación, se pueden compatibilizar los objetivos de crecimiento y equidad.

Precisó que con el propósito de aumentar el acceso a la educación de amplias capas de la población colombiana, desde la Misión se han trazado 14 propuestas –8 sobre educación y 5 sobre conocimiento e innovación– además de una convocatoria a investigadores de las ciencias sociales, porque todas estas propuestas requieren de mucha investigación.

A su turno la profesora María del Pilar Noriega, ingeniera química de la Universidad Eafit, recordó que la ciencia básica es el punto inicial del conocimiento científico, donde encuentran soporte las ciencias aplicadas, es el sustento del desarrollo de productos y tecnologías que la sociedad puede apropiar para su bienestar.

“No puede haber desarrollos tecnológicos que no beneficien a la sociedad si estos no son precedidos por las ciencias básicas”, subrayó al destacar la necesidad de generar una convergencia entre la empresa privada y la academia para avanzar en el desarrollo científico y tecnológico.

Empresarios a la expectativa

Los empresarios, por su parte, expresaron su interés de contar con la colaboración de las universidades para competir en el mundo de los adelantos tecnológicos.

Jaime Alberto Ángel, de la compañía Corona, señaló que hoy el panorama ha cambiado y hace más difícil innovar, aunque ellos han mantenido el propósito de asociarse con instituciones de investigación y capacitar su recurso humano en el exterior para irrumpir en el mercado con productos exclusivos.

Óscar Alberto Ochoa, del Grupo Nutresa, consideró que se puede hacer “un matrimonio exitoso”, en la medida en que se activen los procesos de investigación aplicada, desarrollo de soluciones e innovación abierta.

“Para nosotros la investigación es fundamental, sin ella no los desarrollaríamos conocimientos que hoy nos hacen diferentes”, resaltó.

Para Germán Fernández Pardo, gerente de comunicaciones de Bayer en los países andinos, la relación universidad-industria ha sido fundamental para el desarrollo de productos dirigidos a la medicina y a la industria agrícola.

También reclamó del Estado una actualización de datos, en lo referente a estudios epidemiológicos. “Hacer política pública sin datos es difícil y ahí la contribución de la Universidad es clave”, precisó.

En el Encuentro Construyendo confianza Universidad-Empresa también participaron la Universidad Militar Nueva Granada y la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito.