Conoce qué le pasa al cerebro cuando sufre de un ataque cerebrovascular

 

La neuróloga Cheryl Jiménez, neuróloga de la Clínica Universidad de La Sabana explica lo que le sucede al cuerpo al tener un ataque cerebrovascular.

Un ACV se produce cuando un vaso sanguíneo del cerebro es obstruido por un trombo (coagulo de sangre), causando una disminución en el flujo de sangre y en la oxigenación del área del cerebro que depende de este vaso sanguíneo, causando una isquemia en el tejido cerebral y por ende unas manifestaciones clínicas específicas, dependiendo del área afectada, a saber:

1. Déficit motor: dificultad para mover un lado del cuerpo, desviación de la comisura de la boca o limitación para caminar.

2. Déficit de lenguaje: produce que la persona hable enredado o tenga imposibilidad para emitir las palabras o para comprender lo que se le está diciendo

3. Déficit visual: perdida súbita (es decir aguda) de la visión por una parte del campo visual o incluso en la visión de un ojo.

4. Déficit de circulación posterior: vértigo, mareo y desmayo repentino (los cuales son síntomas raros y pueden estar presentes en otras enfermedades por lo cual requiere de la revisión de un médico).

Al generarse esa obstrucción, y si no es rápidamente liberado el vaso sanguíneo del trombo, empieza a morir el tejido cerebral afectado, por ende, TIEMPO ES CEREBRO, mientras más tiempo pase, más neuronas se irán afectando; de allí la importancia de consultar pronto al servicio de salud. Se dispone de 4,5 horas para realizar un tratamiento optimo, bien sea una trombolisis intravenosa (esto es: inyectar en la vena una sustancia que destruya el coagulo) y hasta 6 horas para realizar una trombosis intrarterial o una trombectomía mecánica (procedimientos que se realizan de forma invasiva, por medio de angiografía cerebral) para recuperar el flujo sanguíneo cerebral, disminuir la muerte neuronal y reducir las secuelas que puedan establecerse.

La mejor estrategia para tratar un ACV es la prevención con un estilo de vida saludable y un adecuado control de factores de riesgo vasculares (hipertensión, diabetes, alteración de lípidos, obesidad, sedentarismo, enfermedades del corazón), una vez establecido la mejor estrategia es RECONOCERLO y CONSULTAR INMEDIATAMENTE para establecer las medidas terapéuticas y de rehabilitación óptimas.

Casos exitosos de pacientes con ACV