Educar el corazón: un reto en la formación de los jóvenes
Durante las jornadas, los conferencistas Juan Luis Lorda, doctor en Teología y profesor de la Universidad de Navarra (Pamplona, España), y Antonio Porras, coordinador de estudios y profesor de la Universidad de la Santa Cruz (Roma, Italia), hablaron sobre la importancia de la formación en virtudes para los jóvenes. Trabajar el corazón, formar la libertad y acompañar en la realización del proyecto de vida fueron algunos de los temas tratados.
“Saber enseñar quiere decir transmitir el amor por la verdad, la belleza y el bien”, afirmó el profesor Antonio Porras, quien propuso tres aspectos fundamentales para que los educadores los tengan en cuenta en la formación moral de sus estudiantes:
1. Hay que darles herramientas para soñar y realizar sus sueños. La memoria, el intelecto, la sagacidad, la razón, la previsión, la circunspección y la cauteLa son hábitos que deben cultivarse para este fin.
2. Es necesario llegar a sus corazones y mostrarles modelos de vida atractivos, coherentes y auténticos como el de Cristo.
3. Es importante demostrarles la belleza de entregarse por el otro.
El profesor Juan Luis Lorda destacó la relevancia de educar el corazón: “La cabeza sola no da fuerza para vivir, se necesita un corazón enamorado. Un joven tiene que decir: ‘Eso es lo que yo quiero, eso me gusta’”. Por lo tanto, incentivó a los 85 asistentes a mostrar a los jóvenes la belleza de la doctrina y la vida cristiana, que se fundamentan en el amor de Dios. “No hay métodos: la formación es autoformación porque parte de la libertad del otro. Multipliquen las ocasiones de encuentro e inviten a participar”, dijo.
El curso anticipó algunos aspectos que se desarrollarán del 3 al 18 de octubre del 2018 en el “Sínodo de los Obispos” sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.