El PIR® es la intervención de la Rehabilitación, caracterizada por la integralidad de la atención. En ella se aborda al paciente no solo desde la parte física, sino también emocional y social, y busca la reintegración de estas personas y sus familias a la sociedad, dándoles herramientas para enfrentarse a los desafíos de estar en situación de discapacidad.

Bajo un modelo interdisciplinario, donde el paciente es visto por diferentes áreas: médicas (Fisiatría, Neurología, Neurocirugía, Neuropediatría, Pediatría y Ortopedia), terapéuticas, de salud mental y de enfermería, las cuales tienen comunicación directa y constante durante todas las fases del proceso, se realiza una evaluación biopsicosocial y se plantean objetivos de tratamiento acordes a las necesidades del paciente y sus familias, de forma individual y personalizada.

Dentro de este proceso la familia es parte esencial, ya que son participes del trabajo médico y terapéutico al empoderarse progresivamente del cuidado y recuperación del paciente a través de capacitaciones y seguimiento a planes caseros. 

El PIR® comprometido con la rehabilitación integral de nuestros niños

Néstor, un niño de 7 años, sufrió a finales del 2015 un accidente de tránsito que le ocasionó un trauma craneoencefálico y un paro cardiorespiratorio, en este momento fue atendido en la Clínica donde logró estabilizarse.

En enero del 2016 volvió a la Clínica para realizar su proceso de rehabilitación, “tuvo las respectivas valoraciones y fue aprobado para que arrancará el primero de febrero del 2016, 12 meses de PIR® (Proceso Interdisciplinario de Rehabilitación). Cuando empezamos el PIR® mi hijo no se podía subir a una camilla porque tenía mucha inseguridad, le daba miedo, a través de ese incidente quedó con un trauma gravísimo, pero ya a medida que las terapeutas y algunos doctores hablaron con él, pudieron darle confianza tanto al niño como a mí”, recuerda su papá Néstor Armando Garzón .

Al poco tiempo de empezar su rehabilitación, Néstor fue reconocido por todo el área ya que le gustaba realizar sus terapias acompañado de música popular. “En las sesiones de fonoaudiología le hacían terapia con las canciones de su artista favorito, Jhonny Rivera para que fuera más fácil vocalizar y en el gimnasio realizaba las terapias con más entusiasmo al escuchar esas canciones”, menciona su papá Néstor Armando Garzón. Néstor además logró conocer hace tres meses a Jhonny Rivera y contar con sus palabras de apoyo a través de las redes sociales.

Néstor tras 7 meses en el PIR® empezó a tener grandes avances. “Gracias a ustedes el niño tiene el control del tronco, tiene toda su confianza, también se está poniendo ya de rodillas y ya está hablando. Cuando llegamos, al niño no se le entendía nada de lo que hablaba; simplemente se escuchaba un sonido, pero en este momento el niño está hablando satisfactoriamente”, finaliza Néstor Armando Garzón.

Juan David Triana o Juanchito, como le gusta que lo llamen, es un niño de 5 años quien ingreso al programa interdisciplinario de rehabilitación (PIR®) de la Clínica Universidad de La Sabana el pasado 17 de mayo de 2013 con el anhelo de jugar fútbol y con el deseo de su mamá de que “camine y corra como todos los niños de su edad”. Juan tiene un diagnóstico asociado a un compromiso motor especialmente en sus piernas, y a dificultades cognitivas y de lenguaje.

Desde el inicio del proceso de rehabilitación se identificaron dificultades a nivel intrafamiliar y socioeconómico que interferían con el tratamiento: Juan llegaba en transporte público desde Mosquera luchando contra barreras estructurales y sociales y no tenía un cuidador definido puesto que su mamá debía trabajar en agricultura para satisfacer las necesidades de él y de su hermana. Por esto, paralelo a su manejo médico terapéutico, desde las áreas de psicología y trabajo social se realiza un acompañamiento y orientación rigurosa a todos los miembros de su familia logrando mejorar las relaciones intrafamiliares, la comunicación y la distribución de roles.

Al completar 12 meses de un trabajo arduo entre el paciente, la familia y el equipo interdisciplinario, que implicó sonrisas y lágrimas, implementación de ayudas externas como silla de ruedas, caminador, férulas e intervenciones quirúrgicas, Juan David logra la marcha, el proceso de escolarización y la inmersión en otros roles propios de su edad que le permiten hoy llamarse un súper héroe.

Para la Clínica Universidad de La Sabana la mayor satisfacción es ver como sus pacientes del Proceso Interdisciplinario de Rehabilitación PIR® logran sus objetivos terapéuticos como lo hizo María Isabella León Leguizamón, una niña de tres años de edad que mejoró en los aspectos físico, neurocomunicativo, cognoscitivo, socio-afectivo y familiar.

Isabella nació el 24 de septiembre del 2012, nació por cesárea y presentó hipoxia, al cumplir los dos años de edad se evidenció que tenía un retraso en el desarrollo, aún no hablaba y apenas estaba dando los primeros pasos. El pediatra de su EPS la remitió a la Clínica Universidad de La Sabana.

Al llegar Isabella a la Clínica Universidad de La Sabana, fue evaluada por una fisiatra quien decidió que la paciente debía ser valorada por parte del grupo interdisciplinario de rehabilitación: terapia ocupacional, fisioterapia, psicopedagogía, psicología, trabajo social, fonoaudiología y enfermería. El resultado del proceso de evaluación arrojó que Isabella era candidata para comenzar el Proceso Interdisciplinario de Rehabilitación, PIR®. Por su parte, también fue valorada por el neuropediatra, quien le diagnóstico epilepsia sintomática parcial.

Isabella comenzó su proceso interdisciplinario de rehabilitación en abril del 2015. “Empezamos el proceso con mucha ilusión y expectativas y, aunque esta etapa de nuestras vidas ha sido dura porque es difícil ver que tu hija crece físicamente pero neurológicamente sigue siendo un bebé, cada mes que transcurría veíamos como Isa avanzaba a pasos de gigante, gracias a las terapias y el cariño que cada terapeuta le daba a Isa”.

“Hoy en día Isabella camina perfecto, sabe escalar, correr, ha comenzado a saltar y está asistiendo al jardín. Lo más maravilloso es que habla y repite todo lo que escucha. Ya cumplió tres años y nuestra hija es otra, no ha vuelto a convulsionar y ha avanzado en su desarrollo físico y cognitivo”.

Solo podemos dar gracias al PIR®, a la Clínica Universidad de La Sabana y a cada terapeuta y doctor que pusieron su dedicación y pasión para ayudar a Isa”, Kany Leguizamón.

Gennifer Laverde Navarro, una joven de 17 años, cambio sus clases en el colegio, sus trabajos los fines de semana y el tiempo con sus amigos, por su rehabilitación diaria en la Clínica Universidad de La Sabana tras sufrir una parálisis del costado derecho de su cuerpo a causa de un Ataque Cerebro Vascular.

“Un día estaba saliendo del colegio, llegué a mi casa, fui al baño y de repente el brazo y el pie se durmieron, la cara también, me llevaron al hospital y me desmayé”, recuerda Gennifer. Fue traslada a una Clínica en Bogotá donde pasó varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos, tras salir de esa Institución Gennifer entró al Proceso Interdisciplinario de Rehabilitación de la Clínica Universidad de La Sabana.

“Cuando llegó a la Clínica no podía movilizarse por sus propios medios y debía usar silla de ruedas, no podía comer por sí sola, no podía comunicarse adecuadamente. Ella prácticamente no decía muchas palabras se limitaba a un “sí, no, bueno”, de ahí no, no pasaba”, recuerda Olivia Navarro Díaz .

Ya después de seis meses en el PIR® se evidencia grandes avances “En este momento ella camina por sí sola sin dificultad, ya logra comunicarse y lo más importante es que le gusta venir a la Clínica, se levanta feliz, viene feliz, todo el tiempo está feliz acá y realmente en este momento ella es feliz”, agrega Olivia Navarro Díaz.

Gennifer a pesar de que no pudo cursar completo el grado 11, fue autorizada para graduarse simbólicamente junto a sus compañeros del colegio y pudo compartir por un día nuevamente con sus amigos.