La clave es la planeación

¿Cómo evaluar este año y proyectar el siguiente?

Piensa, organiza y ejecuta un proyecto de vida personal o familiar con miras al 2022, rescatando las más destacadas experiencias de 2021 y preparándote de la mejor manera. Aida Casadiego, profesora del Instituto de La Familia, considera oportuno dar un vistazo al año que está terminando y tomarlo como punto de partida para iniciar el año que viene.

“Esta evaluación debe realizarse de manera holística, teniendo en cuenta las diversas áreas de la persona: personal, familiar, laboral, financiera, pasatiempos, entre otras. Se pueden evaluar las metas y los proyectos previstos al inicio del año, y contrastarlos con las expectativas o sueños para notar si se cumplieron”, explica Casadiego.

Para enfrentar los cambios de la mejor manera o llegar a donde se desee, tanto en lo personal como familiar, la clave es la planeación. Lina Acuña, jefe del Servicio de Asesoría Familiar de la Universidad de La Sabana, explica que hay objetivos a largo plazo y se deben definir las metas a corto o mediano plazo; esto ayudará al cumplimiento de esos objetivos. Además, menciona que en esta planeación “Es determinante pensar en cada miembro de la familia y, sobre todo, se requiere planear para crear la ilusión de ese proyecto”.

De cara al 2022, hay que ser conscientes acerca de la posibilidad de encontrar un año de transición, pues las dinámicas de la mayoría de las familias han cambiado y, por lo tanto, es fundamental la flexibilidad, tanto personal como de las organizaciones, aconseja Acuña. Teniendo en cuenta el retorno al campus y a las oficinas de trabajo (para aquellos que estaban trabajando desde casa), es posible una alteración en las rutinas; así se debe considerar la resiliencia.

Por su parte, la profesora Aida Casadiego añade que “Esta herramienta puede potencializar en el ser humano la capacidad de sobreponerse para acceder, movilizar y activar la mayor cantidad de recursos de afrontamiento internos y externos, poniéndolos al servicio de la superación de la adversidad”. La pandemia y los desafíos permitieron que muchas personas fueran resilientes, y dichos aprendizajes deben ponerse en práctica en un 2022 que puede traer bastantes cambios para la persona y la familia.

En conclusión, para planear y ejecutar con éxito cada uno de esos planes, la jefe de Asesoría Familiar recomienda tener redes de apoyo. “Necesitamos de los demás. Aunque estamos en un momento en el que se nos muestra qué se debe hacer, hay que ser autosuficientes y acudir a nuestra autonomía. Las redes de apoyo son fundamentales”, dice la profesora Acuña.