Un tercio de los casos de cáncer se pueden prevenir

Cada año, 9,6 millones de personas mueren de cáncer en el mundo. Esta cifra supera las muertes ocasionadas por VIH/SIDA, malaria y tuberculosis en conjunto. Si no actuamos, para el 2040 la cantidad de muertes se elevará a 16,5 millones, según La Unión Internacional Contra el Cáncer.

De acuerdo con esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que un tercio de todos los casos de cáncer que se diagnostican en el mundo se pueden prevenir y otro tercio se puede curar si se detecta de manera temprana, y se trata de forma adecuada.

En entrevista con Campus, el doctor William Quiroga, Urólogo Oncólogo de la Clínica Universidad de La Sabana, a propósito del Día Mundial contra el Cáncer, nos comparte la importancia de prevenir y reducir el riesgo de padecer esta enfermedad, mediante hábitos saludables, como una dieta sana y balanceada, practicar actividad física regular y evitar la sobreexposición solar ultravioleta.

 ¿Cuáles son algunos signos y síntomas claves para detectar el cáncer de forma temprana? 

En el 2015 se estudió la frecuencia en la que se presentan los siguientes síntomas como señales de alarma:

  • Síntomas focales: lesiones en la piel que no sanan, presencias de nódulos, sangrado inusual, lesiones pigmentadas en la piel, problemas digestivos persistentes, tos o fatiga de origen incierto.
  • Síntomas generales: pérdida de peso no intencional, fatiga y dolor inusual.

En el 78% de los casos presentados se encontró que la detección de estos síntomas puede ayudar en el diagnóstico de esta enfermedad en fases tempranas.

 ¿Cómo practicar actividad física regularmente puede disminuir el riesgo de cáncer? 

Los estudios demuestran que las personas que hacen actividad física parecen tener un riesgo menor de cáncer de colon, por ejemplo. Si bien no sabemos con certeza que la actividad física en sí es la que reduce el riesgo de cáncer, las personas que hacen deporte regularmente tienen entre un 40 % y un 50 % menos de riesgo de padecer cáncer de colon, en comparación con aquellas personas que no lo realizan regularmente.

Asimismo, las mujeres que hacen actividad física, durante más de 3 horas a la semana tienen entre un 30 % y un 40 % menos de riesgo de sufrir cáncer de mama.

 ¿Qué debe incluir una alimentación sana y balanceada para prevenir el cáncer? 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se deben consumir: frutas, hortalizas, legumbres, como: lentejas y frijoles; nueces y cereales integrales como por ejemplo maíz, mijo, avena, trigo y arroz integral sin procesar.

Al menos 400 g, es decir, cinco porciones de frutas y verduras al día, excluidas la papa, la yuca y otras raíces con almidón. Menos del 10% de la ingesta energética total de azúcares libres, lo que equivale a 50 g, o aproximadamente 12 cucharaditas rasas para una persona de peso corporal saludable que consume aproximadamente 2.000 calorías por día, idealmente debe ser menos de 5 % de la ingesta energética total.

Los azúcares libres son todos los azúcares añadidos a los alimentos o bebidas por el fabricante, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes o los jugos de frutas.

En cuanto a las grasas, deben representar menos del 30% menos de la ingesta energética total. Las grasas no saturadas, que se encuentran, por ejemplo, en el pescado, el aguacate, las nueces, los aceites de girasol, soja, canola y oliva, son preferibles a las grasas saturadas que se encuentran en las carnes grasas, la mantequilla, el aceite de palma y coco, la crema, el queso, el ghee, la manteca de cerdo) o las grasas trans.

Se sugiere que la ingesta de grasas saturadas se reduzca a menos del 10% de la ingesta total de energía y las grasas trans a menos del 1% de la ingesta total de energía. Asimismo, consumir menos de 5 g de sal, lo que equivale a aproximadamente una cucharadita por día, se debe tener en cuenta que la sal debe estar yodada.

 ¿La exposición excesiva a los rayos solares está asociada con la aparición de diferentes tipos de cáncer de piel? 

A nivel mundial la exposición a los rayos solares es el principal factor que contribuye al desarrollo de cáncer de piel. Existen estudios que demuestran que las personas que trabajan en el exterior con exposición solar tienen el doble de riesgo de presentar carcinoma de células escamosas, es una forma común de cáncer de piel que se desarrolla en las células escamosas que componen las capas media y externa de la piel.  Adicionalmente, se ha demostrado que la exposición solar induce mutaciones irreversibles en el gen supresor de tumores p53 favoreciendo la aparición de cáncer de piel.

 ¿Qué puntos se deben tener en cuenta en un tratamiento y cuidado del cáncer? 

Para el tratamiento del cáncer se deben tener en cuenta el estado de la enfermedad e historia natural de la misma en relación con el paciente, el estado clínico general del paciente y su estado funcional. Adicionalmente, las características socioeconómicas, la posibilidad de adherencia al tratamiento y la posibilidad de realizar seguimiento a la evolución del paciente.

Finalmente, se debe tener en cuenta que prevenir y reducir el riesgo de padecer esta enfermedad mediante hábitos saludables, conocer los signos y síntomas de alarma para detectarlo de manera temprana y tener un tratamiento adecuado puede salvar a, nivel mundial, hasta 3,7 millones de vidas por año.