Motivar a los empleados en sus tareas y en las relaciones con sus compañeros constituye uno de los factores que más condiciona la permanencia de estos en una organización. Liz Ryan, creadora del proyecto Human Workplace, aseguró en un artículo para Forbes que algunos elementos, como el trato hacia sus equipos por parte de quienes tienen personas a cargo, puede marcar la diferencia a la hora de apartarse de una compañía

“Cuando el clima laboral es bueno, todo se potencia. El clima se relaciona con la convivencia y esta con nuestra calidad de vida en el trabajo. Un adecuado ambiente funda el éxito en su coherencia entre el discurso interno y las acciones finales y, a la vez, define sus resultados desde diversos campos; uno de los más relevantes es el liderazgo”, manifestó Diana Victoria Vargas, directora de la Especialización en Gerencia de la Comunicación Organizacional de la Facultad de Comunicación.

Hilba Constanza Guzmán, directora de programa de Comunicación Corporativa, agrega que “Si un empleado se siente a gusto con su ambiente laboral, valorado, escuchado y motivado para aportar a un objetivo en común, sentirá que allí puede proyectarse, unirse al propósito junto con su fin como persona, encontrando sentido en lo que hace”.

¿Cómo podría la comunicación impulsar un adecuado clima organizacional? Desde 2020, el COVID-19 sigue retando a las organizaciones a generar e impulsar climas laborales propicios para que se cumplan los objetivos de las empresas, con el crecimiento y la felicidad de los empleados, innovando en el proceso con la gestión estratégica de la comunicación, “Se deben trabajar los liderazgos con una mirada integral; además, se deben promover las comunicaciones honestas, claras, directas, con una gran capacidad de escucha, con valores verosímiles, coherentes y al servicio del relacionamiento diario”, afirma Diana Victoria.

El equilibrio entre las actividades laborales y familiares sigue tomando relevancia. Frente a esto, “Una compañía puede llegar a mejorar su reputación al ser reconocida por políticas que mejoren el clima organizacional: beneficios o iniciativas que aumenten la calidad de vida de los empleados, los estilos de relacionamiento entre ellos, los reconocimientos internos, entre otras”, dijo Guzmán.

Por otra parte, Diana Victoria considera que la comunicación debe transformar los equipos de trabajo para que sean “Verdaderas comunidades de aprendizaje, siendo este el desafío: crear agilidad y adaptabilidad organizacional frente a esta realidad exageradamente incierta y compleja que vivimos”.

Las expertas coinciden en la importancia de que los líderes de las organizaciones den relevancia a la buena vida laboral, desde un cuidado interno coherente y actualizado con una vocación de servicio, basado en una gran empatía por sus empleados, por su gestión y por sus desafíos diarios.