Cómo armonizar los deberes entre la familia y el trabajo

En Colombia, en los últimos meses, el Gobierno ha tomado muchas decisiones, como la apertura de fronteras y de instituciones educativas, la finalización de cuarentenas, entre muchas otras. Por eso, dentro de este contexto, los padres afrontan el regreso a su trabajo presencial, dentro de la denominada “nueva normalidad”. Ante este panorama, Pamela Leyva, profesora del Instituto de La Familia, explica que “Además de las complejas dinámicas que implican las nuevas regulaciones y todos los protocolos de bioseguridad, hay un reto para armonizar los tiempos y las tareas entre la familia y el trabajo, con los padres trabajando y los hijos en el hogar (sea por el cierre de algunos colegios o porque llegan las vacaciones)”.

Cada familia es única, al igual que sus dinámicas. “Desde esa perspectiva, armonizar esos ámbitos, sobre todo en este momento, es muy difícil. A continuación, se brindan algunas consideraciones”, dice la profesora Leyva.

Comunicación asertiva

En la familia: se destaca la importancia de hablar con todos los miembros de la familia acerca de las nuevas dinámicas y de los retos que estas traen. Dentro de este contexto, la comunicación asertiva permite que todos los involucrados conozcan la situación y, además, que planteen algunas soluciones.

En la empresa: mantener un diálogo abierto con el equipo de trabajo, especialmente con el jefe inmediato, es muy recomendable. Por medio de una comunicación asertiva, la empresa está informada acerca de las dinámicas familiares; así, pueden surgir soluciones conjuntas que propendan por el bienestar de todos.

Instituciones educativas: es determinante el diálogo continuo con las instituciones educativas para informarlas acerca de las nuevas dinámicas familiares. De esta manera, pueden surgir algunas ideas que los beneficien a todos.

Con pares y amigos:la comunicación entre pares y amigos puede ser útil para socializar algunas situaciones y encontrar nuevas alternativas.

La armonización de los ámbitos se presenta como uno de los grandes retos dentro de la pandemia producida por el COVID-19. Ahora, más que nunca, debe pensarse en el bienestar de todos, en la corresponsabilidad para lograr la armonización.

Trabajo en equipo

El trabajo en equipo, con los miembros de la familia, compañeros de trabajo, amigos, etc., es esencial en este momento, sobre todo para desarrollar y fortalecer las redes de apoyo, las cuales permiten, como su palabra lo dice, “apoyarse” para sobrellevar alguna situación, como la actual. Las vivencias de una persona pueden ser similares a las de otras; por esto, puede que se planteen soluciones conjuntas de beneficio y de apoyo mutuo, con el aporte de todos.

Creatividad

La “nueva normalidad” les está exigiendo a todos pensar de nuevo cómo vivir y cómo ejecutar sus respectivas tareas y deberes. En este sentido, esta es la mejor oportunidad para darle “rienda suelta” a la creatividad y tratar de “creativizar” cómo vivir y afrontar la cotidianidad. Las actividades pasadas exigían una manera, pero hoy se requiere una reflexión mayor y una forma diferente de ejercerlas. Las diligencias anteriores demandaban unas maneras distintas, pero hoy se necesitan resultados diferentes: estamos dentro de una “nueva normalidad”.

Corresponsabilidad

Esta época ha permitido pensar y repensar muchas decisiones. Una de estas es la distribución de las labores domésticas y del cuidado (de menores, personas con discapacidad o de adultos mayores), dentro del hogar. En el contexto actual, la corresponsabilidad es indispensable. Distribuir las labores domésticas y del cuidado entre los miembros del hogar permite que las cargas se asuman mejor, según la disponibilidad, las capacidades y las habilidades de cada uno.

Flexibilidad

La “nueva normalidad” ha producido muchos cambios y uno de ellos es la flexibilidad en muchos sentidos. Esto exige priorizar y decidir: “qué se debe hacer” y “qué se puede dejar de hacer”, “qué puede hacerse como antes” y “qué debe hacerse diferente”. En este sentido, la invitación es a comprender cómo la situación ha cambiado y a ser flexible en este momento de coyuntura.

La armonización de los ámbitos se presenta como uno de los grandes retos dentro de la pandemia producida por el COVID-19. Ahora, más que nunca, debe pensarse en el bienestar de todos, en la corresponsabilidad para lograr la armonización.

No puede decirse que la solución para armonizar los ámbitos recae sobre la persona, sino en las personas, las familias, las empresas y el Gobierno y, como consecuencia, las soluciones y el éxito de la armonización se convierten en una responsabilidad de todos.