Medios de comunicación al servicio de la educación

“La radio fortalece la educación propia desde la oralidad, la interacción se hace de manera directa y es posible llegar a otros espacios”.

Desde que los niños y jóvenes dejaron de visitar las aulas en el país por los efectos de la pandemia, surgieron múltiples retos para continuar con las labores educativas.

El uso de herramientas de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) se convirtió en un elemento fundamental para poder continuar con las clases de forma remota, pero los problemas de conectividad a internet y la falta de recursos tecnológicos han generado que varios estudiantes no tengan la opción de continuar a la distancia con su proceso formativo.

Bajo este panorama, la televisión y la radio se han convertido en canales alternativos, que complementan los procesos de enseñanza y aprendizaje, llegando con su señal a los rincones más remotos del país. Para Juan Camilo Hernández, director de Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Facultad de Comunicación, lo anterior se remonta a los orígenes de los medios de comunicación, “Junto con informar y entretener, la educación es una de las tres funciones hacia la audiencia. Por mucho tiempo en nuestro país, estrategias formativas difundidas por radio educaron principalmente a campesinos en infinidad de temáticas. La revolución educativa a través de la radio se dio con Radio Sutatenza, que estuvo al aire por más de 40 años”.

De acuerdo con el experto, aunque es fundamental que los educadores hagan equipo con los comunicadores para aportar a la tarea educativa, los medios no están llamados a sustituir ni la escuela ni la figura del profesor. “La labor de los comunicadores es esencial para que los contenidos sean digeribles para las audiencias y a través de múltiples plataformas. El objetivo no es solo crear contenido formativo, sino también entretenido”.

Además, Hernández considera que la coyuntura actual ha impulsado el campo de investigación con respecto a la educomunicación, pues es importante que “Las audiencias tengan lecturas críticas de los medios de comunicación para desarrollar y promover una mejor democracia”. 

Una estrategia educativa que, durante la pandemia, ha utilizado la radio como un canal para llegar a las familias y apoyar a los estudiantes de contextos rurales e indígenas en La Guajira ha sido la Mochila de herramientas y aprendizajes. Esta iniciativa, impulsada por la Secretaría Departamental de La Guajira, las secretarías municipales de Maicao y Riohacha, y por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), busca apoyar el quehacer de los docentes etnoeducadores y el rol de las familias, a través del fortalecimiento de habilidades y del desarrollo de tres ejes temáticos integradores que parten de la educación propia: el cuidado del ser y el bienestar comunitario; las prácticas culturales y de sustento; y la territorialidad y el buen vivir.

 

 

Voces de mi mochila, tejiendo saberes es el nombre del programa radial que integra diferentes colaboradores, entre los cuales se encuentra la Facultad de Educación de la Universidad de La Sabana, y reúne las voces de niños, madres, padres, docentes y sabedores. “Es valioso contar en un equipo pedagógico dispuesto a impulsar y a apoyar los diferentes frentes del proceso, desde los libretos y la grabación, hasta la gestión con emisoras. Algo clave ha sido contar con colaboradores externos, que se han sumado a apoyar la edición de programas específicos o la revisión de libretos de forma voluntaria”, señaló Lorena Ramírez, consultora de Unicef, quien está apoyando y acompañando la estrategia.

Por otro lado, Miralis Ramos, tutora del Programa Todos a Aprender e integrante del equipo pedagógico, afirma que “La idea en general de la Mochila, incluido el programa radial, surgió para fortalecer los aprendizajes de los estudiantes desde un enfoque educativo de lo propio e intercultural y motivar la participación de la familia en el proceso; además se está contribuyendo con la educación rural de La Guajira”.

Para Luis Beltrán, asesor pedagógico de organizaciones indígenas y uno de los miembros del equipo pedagógico, el programa radial acompaña el proceso que han venido realizando los establecimientos etnoeducativos wiwa y wayuu con los materiales de la Mochila de herramientas y aprendizajes, y permite generar una empatía con todos los actores involucrados.

“Pienso que el espectro radial tiene una ventaja, pues muchas personas van a poder interactuar con la Mochila de herramientas y aprendizajes, así no tengan los materiales impresos. Además, es significativo porque fortalece la educación propia desde la oralidad, la interacción se hace de manera directa y se puede llegar a otros espacios”, comentó Beltrán.

Aun así, también se han presentado retos durante el proceso, ya que varios integrantes no estaban familiarizados con hacer guiones para radio, y las condiciones de la señal y las lluvias hacen que los materiales a veces se retrasen. “Contar con los espacios en diversas emisoras para difundir el programa también ha sido un desafío. Igualmente, hay zonas donde la radio no llega o no existen condiciones de conectividad, por lo cual es necesario pensar otras alternativas para que el material auditivo esté a su disposición”, expresó Ramírez.

Voces de mi mochila, tejiendo saberes lo pueden sintonizar en las emisoras UniGuajira Stereo, Utay Stereo y Hatonuevo Stereo. Igualmente, los programas también están disponibles en YouTube y SoundCloud. “Actualmente, 45 establecimientos etnoeducativos utilizan el material y, con esta versión de la Mochila radial, esperamos llegar a muchos más, en los cuales participen familias de las etnias wayuu, wiwa, entre otras culturas”, concluyó Ramos.