Los días de compras sin el Impuesto de Valor Agregado (IVA), promovidos por el Gobierno nacional, no solamente impulsaron las filas de compradores alrededor de los almacenes en las ciudades del país, sino que también pusieron sobre la mesa la importancia del comercio electrónico y la preparación que deben tener los negocios al respecto.

Aunque las ventas subieron, estas jornadas estuvieron llenas de quejas por parte de los compradores, quienes rechazaron la capacidad de algunas plataformas digitales para soportar una alta demanda de compradores. Pero, ¿qué elementos componen una plataforma de comercio electrónico? Según Jenny Robayo, directora de Programa de Ingeniería Informática, la experiencia del usuario y la pasarela de pago son los factores más cruciales, “El primer elemento le permite al cliente buscar y encontrar los productos que quiere. Esa búsqueda debe ser rápida y sencilla, sin mayores complicaciones. Si una persona no encuentra el producto o la información no es completa y, además, tarda en cargar, se puede perder la compra. Adicionalmente, a la hora de hacer el pago, se deben garantizar todas las posibilidades de transacción, de manera que todo el proceso de compra sea claro, transparente, seguro y rápido, desde un computador o un celular”.

Los ingenieros de sistemas deben formarse en ciencia de datos, un campo que les permite a las empresas mejorar los procesos de comercio electrónico.

De acuerdo con Érick Vilaró, profesor de la Facultad de Comunicación y experto en medios digitales, “Las tiendas de comercio electrónico no esperaban tantas personas en sus portales y por eso muchos debieron hacer ‘filas digitales’ interminables para que sus usuarios pudieran ingresar al portal. Además, algunas páginas no se activaron a la hora acordada”.

Aunque la solución parece evidente y se traduce en ampliar la capacidad transaccional de los portales, las mejoras no son tan sencillas como parecen, “Realizar inversiones a nivel tecnológico, en este sentido, no es tan fácil. Los contratos con los proveedores se realizan mínimo a un año, por lo general en dólares, y realmente estas empresas usarían la máxima capacidad de esta tecnología con alta tasa de concurrencia solo en los tres días al año sin IVA. Por lo tanto, no valdría la pena que generaran una gran inversión económica en tecnología”, manifestó Vilaró. Frente a esto, Jenny Robayo aseguró que los ingenieros de sistemas deben formarse en ciencia de datos, un campo que les permite a las empresas mejorar los procesos de comercio electrónico, “La analítica es clave porque permite analizar cuál es el tope máximo de los servidores y, a partir de allí, tomar decisiones sobre la infraestructura”.

De acuerdo con los expertos, los principales retos que enfrenta este ámbito en el país se enmarcan en romper el paradigma y apostarle a la transformación digital. Adicionalmente, es clave realizar un monitoreo constante de las páginas, con el objetivo de analizar analítica (días, fechas y horas de compra predilectas, artículos más vendidos, fallas comunes, canales de atención al cliente) y tomar acciones de mejora.