La situación mundial actual ha puesto la mirada en aquellos comportamientos de ayuda a otros seres humanos y, a su vez, resalta la necesidad de comprender y colocarnos en las diversas situaciones que viven muchas personas en este momento. “En otras palabras, desarrollar nuestra habilidad prosocial”, afirma Ivón Guevara, profesora del Instituto de La Familia.
Los comportamientos prosociales son siempre favorables y se reflejan en acciones o actividades dirigidas a otras personas, como la solidaridad, la cooperación, la ayuda, el consuelo, las donaciones, el voluntariado, entre otras. Estos comportamientos requieren de habilidades y capacidades que pueden ser fomentadas desde la familia.
Los padres deberíamos preguntarnos si facilitamos o promovemos en nuestros hijos este tipo de comportamientos. La profesora Guevara expone “Ahora bien: si hasta ahora no se han formulado esta pregunta, este sería el momento”.