Según los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el PIB, en el primer trimestre, de América Latina, Colombia y Chile fueron los únicos países con un crecimiento favorable, del 1.1 % y del 0.4 %, respectivamente. En los demás países de la región, el PIB bajó, como en el caso de Venezuela, con un -15 %; de Ecuador, con -6.3 %; o de Argentina, con -5.7 %.

Para medir el PIB de un país, se tienen en cuenta la producción y el consumo, pues de la cantidad de bienes y servicios que se oferten y se demanden dependerán el crecimiento económico, las tasas de empleo y desempleo, y el poder adquisitivo. Por ello, un PIB que baja implica una desaceleración en la economía y un menor desempeño para el país.

En el caso de Colombia, durante el primer trimestre, la agricultura fue el sector de mayor crecimiento, con un 6.8 %. Por su parte, la explotación de minas fue uno de los sectores más golpeados, con un decrecimiento del -0.6 %. Las economías del mundo cerraron a causa de la pandemia y dejaron de requerir las materias primas de los principales productos de exportación en Colombia.

El crecimiento de Colombia en su PIB durante el primer trimestre del 2020 no es nuevo. Durante el último trimestre del 2019, Colombia ya venía con un equilibrio un poco más destacado que otros países. “En enero y febrero, la economía estaba abierta y con crecimientos fuertes, pero en marzo cayó. El efecto de ese último mes (marzo) fue suficientemente dañino como para acabar con el crecimiento acumulado en los dos meses anteriores”, explica Wilson Rodríguez, profesor del Departamento de Finanzas de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas.

"Las proyecciones del PIB para los próximos trimestres son negativas, pero debemos concentrarnos en qué tanto nos vamos a demorar en recuperarnos."

No obstante, el profesor asegura que no es un dato para celebrar del todo. Hoy se celebra, pero en momentos malos de la economía, Colombia tiende a caer un poco más que el resto. Para el segundo y tercer trimestre del año tendremos tasas negativas. “Con seguridad se acabará el año en el neto, es decir, en una recesión económica y con crecimientos negativos. Abril ya registró una tasa de desempleo alta (19.8 %), y mayo y junio mostrarán bajas en el consumo con empresas quebradas. Las proyecciones del PIB para los próximos trimestres son negativas, pero debemos concentrarnos en qué tanto nos vamos a demorar en recuperarnos”, explica el profesor Rodríguez. Así, “Los pronósticos aumentan hacia el pesimismo y se habla de un desaceleramiento en la economía, entre -5 % y -10 %”, concluye el profesor Rodríguez.

Aunque el cálculo del FMI tiene en cuenta a las economías latinoamericanas, comparar la economía colombiana con la de otros países y entender la razón del crecimiento de unos y el decrecimiento de otros resulta complejo. Es necesario tener en cuenta las políticas económicas de cada país, la situación social y política, y qué tanto se han visto afectados por el COVID-19.