Los cambios de los últimos meses han impactado a adultos y niños, incluidos los de cero a seis años. Una investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Sabana, coordinada por el profesor Juan José Giraldo Huertas, demostró que debido al aislamiento, algunas actividades, como la lectura y los ejercicios físicos, se han modificado en mayor proporción. ¿A qué se debe esto?

Se analizaron diferentes variables: entre otras, los niveles socioeconómicos y educativos del cuidador principal, familiares o externos. Así, se reveló que “En este estudio de actividades fundamentales para el desarrollo infantil, y durante la pandemia del COVID-19, todas las actividades exploradas se ven disminuidas para los niños y niñas entre 0-3 años, en especial la lectura y las actividades físicas y de juego en casa”.

De acuerdo con la investigación, entre las conclusiones también se probó que esta situación es más frecuente cuando “[…] Los niveles socioeconómicos y educativos del cuidador principal son más bajos y si, además, se presentan cambios negativos en la situación laboral actual”, explica el profesor Giraldo Huertas.

La literatura científica expone desde hace décadas que el nivel socioeconómico cubre condiciones y características que van más allá del ingreso y del gasto familiar. Por ejemplo, la relevancia de la lectura temprana y el tiempo de dedicación al juego varían entre hogares de un nivel socioeconómico a otro. De igual manera, la frecuencia de las actividades en los niños y niñas es fundamental para preservar el potencial del desarrollo sociocognitivo de menores, entre los cero y los seis años.

Al identificar esta condición, es posible comparar su efecto con los datos previos de otro estudio, en el marco del programa Inicio Parejo de la Vida, realizado entre los años 2013 y 2014. En este contraste, se encontró una relación significativa entre variables del cuidado y una observación del desarrollo de los niños en esta etapa.

Con base en este análisis, el investigador presenta una propuesta: “Ante la diversidad de características que encontramos en ese estudio y los actuales resultados, estamos realizando un acompañamiento en MONITOREOENCASA.weebly.com ”. En este momento, los padres o cuidadores deberían ser tolerantes, creativos y monitorear las actividades y sus efectos, ya que influirán en el bienestar inmediato y de mediano plazo de sus niños.

“Como consecuencia de esta situación, son muchas las propuestas que se han emitido desde entidades públicas y privadas para transformar nuestras rutinas en casa. Sin embargo, nuestros resultados justamente indican que para cada grupo de edad y en cada situación socioeconómica o de cambios negativos en la situación laboral de miembros del hogar, las consecuencias son variadas y, por tanto, las soluciones y recomendaciones también deberían serlo”, concluye el profesor Giraldo Huertas.