El ciberacoso, un problema silencioso

El ciberbullying o ciberacoso consiste en atacar, hostigar o agredir a una persona usando la tecnología. Este tipo de acciones pueden ser directas cuando se relacionan con el envío de mensajes de texto, imágenes, gifs o videos hacia un individuo en específico, o también realizarse de manera indirecta cuando se comparte o publica algún tipo de contenido que expone una situación específica, con el fin de causarle daño a la víctima.

Los medios más frecuentes para ejercer esta práctica, que además es ilegal y castigada por la ley en Colombia, son: redes sociales como WhatsApp, blogs, correos electrónicos, videojuegos o páginas web.

¿Cómo prevenirlo?

Según Tatiana Ghitis, profesora de la Facultad de Educación, el primer paso es brindar una buena formación desde la primera infancia. “Normalmente, los padres regalan algún celular o dispositivo electrónico como premio, pero no les enseñan a sus hijos cómo deben utilizarlos y cuál debe ser su uso adecuado”, comentó.

Además, la profesora tampoco recomienda que los niños utilicen las redes sociales ya que, a pesar de que estas plataformas tienen unas “edades iniciales recomendables”, muchas veces no se acatan estas sugerencias. Por otra parte, no hay que olvidar que la familia es el primer agente educador, por lo cual los padres deben enseñar y transmitir valores, estar atentos a su entorno, conocer las amistades de sus hijos y darles a entender cuáles son los beneficios y riesgos de la tecnología.

¿Qué hacer en caso de ciberacoso?

Para Ángela Marcela Baquero, profesora de la Licenciatura en Educación Infantil, existen señales de alarma que los padres y educadores pueden identificar: aislamiento, rechazo o desmotivación del niño frente a la escuela, bajo estado de ánimo y cambios en su forma de actuar. Además, señala las siguientes recomendaciones:

En caso de ser víctima...

Reconocer el problema y hablar directamente con el niño sobre lo que está ocurriendo.

Brindar apoyo constantemente, validar sus sentimientos y hablar con el colegio y padres del niño o de los niños que lo están acosando, para enfrentar la situación.

No responder ni con acciones agresivas ni con violencia.

Fortalecer la autoestima y reforzar las emociones del niño con ayuda profesional y psicológica.

En caso de que mi hijo sea el acosador...

Rechazar enfáticamente la conducta, no la persona.

Evaluar cuáles son los patrones de comportamiento que el niño está teniendo y establecer posibles causas.

Revisar el contexto familiar y lo que está ocurriendo en su entorno.

Hacerle entender por qué está mal y reparar el daño.

Ayudar a potenciar otras formas positivas de relacionarse.

En caso de ser necesario, solicitar ayuda profesional.