Diana Vargas es graduada de la primera promoción del Doctorado en Biociencias en 2014 y, gracias a este posgrado, cursó su pasantía en el grupo de investigación de fisiología integrativa de la Universidad de Gunma (Japón).

Esta experiencia despertó sus ganas de continuar su carrera científica en Japón. Por eso, aceptó la invitación del doctor Noriyuki Koibuchi, director del grupo en el cual realizó la pasantía, para ejercer durante un año el papel de profesor visitante. Luego, fue beneficiaria de una beca posdoctoral, otorgada por la Japan Society for the Promotion of Science (JSPS) para realizar una investigación en el Departamento Celular y Molecular de la Universidad de Gunma.

La Japan Society for the Promotion of Science es una entidad del gobierno japonés que ofrece varios programas para promover el avance de la investigación científica, en diferentes campos del conocimiento. El programa de becas posdoctorales JSPS apoya la movilidad e integración de investigadores destacados, provenientes de países con los que Japón tiene relaciones diplomáticas, a través de la financiación de proyectos que generen impacto y nuevo conocimiento, avalado por una institución japonesa y un profesor anfitrión, quien es sometido a un exigente y competido proceso de evaluación.

La investigación se llevó a cabo en el laboratorio de epigenética y metabolismo de la Universidad y consistió en dilucidar los mecanismos moleculares que regulan la diferenciación y funcionalidad celular y determinar cómo estos procesos tienen un papel crucial en el desarrollo de enfermedades metabólicas, como la obesidad y la diabetes. Estos estudios son la base para generar nuevas terapias, tratamiento y diagnóstico de las enfermedades crónicas no transmisibles. Para ello, aplicaron tecnologías de edición de ADN, que es una herramienta que permite corregir o modular un sitio específico de un gen y, así, identificar sus funciones, lo cual contribuye al estudio de patologías.

Para Diana, este proceso le ha permitido tener una mirada más global de la investigación y un uso de la ciencia como herramienta para impactar a la sociedad, no solo generando nuevo conocimiento, sino también por su efecto económico y educativo.

Además, ha asumido la responsabilidad de trabajar fuertemente con miras a abrir nuevas oportunidades para que otros investigadores accedan a experiencias semejantes y se consoliden futuros trabajos colaborativos.

La Universidad de La Sabana fue parte fundamental para que ella continuara su preparación como científica, debido a las bases académicas y humanísticas que recibió en el doctorado, además del apoyo del doctor Fernando Lizcano, director del grupo Centro de Investigación Biomédica (CIBUS) de la Universidad de La Sabana, teniendo como resultado la pasantía, la consolidación de proyectos, el posdoctorado y dos publicaciones en revistas de alto impacto científico.

Para Diana, este proceso le ha permitido tener una mirada más global de la investigación y un uso de la ciencia como herramienta para impactar a la sociedad, no solo generando nuevo conocimiento, sino también por su efecto económico y educativo.