¿Cómo prevenir y tratar  las enfermedades reumáticas?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 20 % de la población mundial padece algún tipo de enfermedad reumática. Esta es el segundo motivo de ausentismo laboral y representa el 35 % de las causas de invalidez total o parcial de la población adulta del mundo occidental. El grupo de investigación Espondiloartropatías, liderado por los doctores Jhon Londoño, Ana María Santos y Juan Camilo Rueda, estudia el comportamiento de las enfermedades reumáticas en la población de nuestro país. Uno de sus estudios analizó a más de 6.000 pacientes de siete de las principales ciudades del país y determinó la prevalencia de estas enfermedades en la población adulta colombiana. En este trabajo participaron estudiantes del semillero de investigación, residentes (médicos estudiantes de la Especialización de Reumatología) e internos de la Universidad.

Las enfermedades reumáticas se conocen como trastornos que afectan principalmente los componentes del sistema osteomuscular: tendones, ligamentos, huesos, articulaciones y músculos. Estas afecciones tienen en general dos orígenes: el desgaste propio de las estructuras, secundario al uso, sobreuso o mal uso de los componentes; por lo tanto, aumenta su frecuencia con la edad. La otra causa se relaciona con el mal funcionamiento del sistema inmune, lo que origina las enfermedades autoinmunes.

Existen más de cien enfermedades reumáticas identificadas. En el grupo de origen “mecánico” o de desgaste sobresalen la artrosis, osteoartrosis, osteoartritis y artrosis degenerativa. En las mujeres, se comprometen principalmente las articulaciones de las manos y las rodillas; en los hombres, la columna vertebral y las caderas. Las principales manifestaciones son el dolor y la limitación para realizar los movimientos.

En las enfermedades autoinmunes, el sistema de defensas pierde la capacidad de distinguir entre factores nocivos o peligrosos para nuestra salud, como las bacterias, virus y parásitos; los cuales debe atacar y destruir, generando los fenómenos de “autoinmunidad”. En este grupo se destacan la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, las espondiloartritis, el síndrome de Sjögren, la escleroderma, entre otras enfermedades. En estas, predominan los síntomas relacionados con la inflamación, el dolor y la rigidez; causan limitación funcional y deterioro marcado de la calidad de vida. El doctor Londoño aclara que estas enfermedades pueden presentarse a cualquier edad, y la clave en su control está en el diagnóstico y el tratamiento temprano. Ante la presencia persistente de síntomas, es recomendable evitar la autoformulación y consultar oportunamente al médico.

 Signos de alarma 

(Con el fin de realizar un diágnostico temprano)

  • Dolor prolongado durante cuatro a seis semanas.
  • Dolor acompañado de inflamación (rojo, caliente y sin posibilidad de moverse).
  • Presentar molestias y tener antecedentes familiares.
  • Aumento de la intensidad de los síntomas o la presencia de sensación de “rigidez” al momento de levantarse.

 ¿Cómo prevenirlas? 

*Solo en el caso de enfermedades que afectan el aparato osteomuscular

  • Evitar el sobrepeso.
  • Tener buenos hábitos de alimentación.
  • Realizar ejercicio físico regular de forma moderada.
  • No fumar.